Los 14 de Monument de Emmy Laybourne

Título original: Monument 14
Autora: Emmy Laybourne
Saga: Los 14 de Monument #1/3
Género: Distopía
Editorial: Hidra Editorial

Traductor: Carlos Loscertales

Primera edición: Octubre de 2017
Nº páginas: 409 páginas

Mi puntuación: ★★★☆☆

14 supervivientes.

4 grupos sanguíneos.

1 arma química.

En esta trepidante novela de Emmy Laybourne, seis chicos de instituto (algunos populares, otros no), dos de trece años (uno de ellos un genio de la tecnología) y seis niños pequeños han quedado atrapados en un gran hipermercado. Mientras, en el exterior, una serie de desastres consecutivos, que empiezan con una descomunal tormenta de granizo y terminan con un vertido de armas químicas, parecen estar a punto de acabar con el mundo tal y como lo conocemos.

Cuando la editorial me mandó la nota de prensa del lanzamiento de esta trilogía enseguida me llamó la atención. Es de sobra conocido que las historias Apocalípticas me gustan y hacía tiempo que no leía una que no contuviera zombis por lo que enseguida me animé, motivada sobretodo porque ninguno de los supervivientes era adulto. 

Acompañamos a los que serán nuestros protagonistas en su último viaje en autobús hacia la escuela. Sorprendidos por una terrible granizada, con piedras del tamaño de naranjas, el autobús de los mayores terminará volcando y solo seis de ellos conseguirán salir con vida: Josie, Jake, Astrid, Brayden, Niko y Dean, nuestro narrador. El autobús de los más pequeños tendrá más suerte y conseguirá llegar casi intacto a resguardarse dentro de un hipermercado Greenway. 

Tras conseguir poner a los 14 supervivientes a salvo la Sra. Wooly, la conductora del autobús de los más pequeños, los dejará a cargo de Jake y saldrá a la calle en busca de ayuda. Aquí es donde empieza la historia en sí, en el momento en que los chicos se encuentran solos y a la vez que empiezan las primeras rencillas entre ellos, las cosas se complican a marchas forzadas. 

Los 14 de Monument se trata del primer libro de una trilogía de ahí que gran parte sea muy introductorio y parezca que no ocurre nada. En el se nos detallan los 12 primeros días tras el desastre: empezaremos por la granizada, siguiendo por un megatsunami del que los chicos serán conscientes gracias a las noticias y el terremoto final de 8,2 que acabará provocando el mayor desastre de todos: la fuga de un compuesto químico destinado a la guerra química del MNDA (Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial).

La fuga de este compuesto químico terminará siendo el verdadero problema y los chicos descubrirán de la peor manera cuáles son sus efectos. El compuesto afecta a cada grupo sanguíneo de una manera distinta: las personas con el grupo sanguíneo A sufren graves ampollas en la piel expuesta y una exposición prolongada provocará hemorragias internas e insuficiencia orgánica; las personas con el grupo AB sufren delirios paranoides y posibles alucinaciones; las consecuencias menos claras son las del grupo B aunque se sospecha que a ellos les provoca esterilidad y trastornos de reproducción a largo plazo; por último tenemos a las personas con el grupo sanguíneo 0, el más común de todos, quedan trastornadas y se vuelven violentas.

Sinceramente, esta última parte no me la esperaba cuando empecé a leer esta historia y realmente tenía ganas de leer una novela de este estilo que prescindiera del típico zombi o persona afectada por algo que se vuelve extremadamente violenta. Aún y así, en este primer libro no es lo que más ha abundado por lo que realmente no me ha molestado pero si es verdad que será algo muy importante para la resolución de ciertos conflictos.

Antes he comentado que hay momentos en los que parece que no ocurre nada pero creo que se debe a que la autora ha querido situarnos bien en la historia antes de arrancar con la acción y, sobretodo, presentarnos a los que serán nuestros compañeros a lo largo del libro y espero que de la trilogía al completo pues para mí han sido lo mejor de la historia.

Entre los mayores tenemos a Jake, el quarterback del equipo del instituto, que será designado por la Sra. Wooly para hacerse cargo del grupo puesto que es el mayor de todos. Brayden cumple con el papel de "chulito de turno insufrible" y sigue a Jake en todo lo que hace pues al ser los dos populares, ya se conocían de antes. Niko ha mantenido la cabeza fría desde el primer momento y su idea de lo que es necesario para el grupo dista bastante de la de Jake. Josie queda traumatizada tras presenciar la muerte de su mejor amiga en el accidente del autobús, se mantiene en una especie de limbo mientras los demás se organizan. Astrid quedará a cargo de los más pequeños y será la cocinera en un primer momento pues había trabajado en el Pizza Shack del Greenway y sabe como funcionan los hornos. Y el último de los mayores es Dean, nuestro narrador, quien intentará ayudar en todo lo que pueda aunque su enamoramiento con Astrid le traerá más de un problema.

Entre los 14 supervivientes están los mayores, los pequeños y dos personas que se sitúan justo en medio: Sahalia y Alex, quienes no son niños pero tampoco se les considera como adultos, algo que ocasionará más de un enfrentamiento, sobretodo con Sahalia, quien desde el principio nos damos cuenta de que intenta aparentar ser mucho mayor de lo que realmente es. Alex es el hermano de Dean y un cerebrito de las tecnologías, tiene una forma de ver el mundo bastante peculiar: todo lo que no puede explicar con datos y estadísticas le aterra y seguramente por eso a menudo da la sensación de ser alguien demasiado frío. 

Y por último los seis pequeños quienes, no os voy a engañar, han hecho de esta lectura una delicia. Me encantan los libros narrados desde un punto de vista infantil, precisamente por la naturalidad, la espontaneidad y la inocencia que desprenden y, aunque en este caso no son ellos directamente quienes nos cuentan la historia, Dean transcribe muchas conversaciones con ellos que estoy segura de que os arrancarán más de una sonrisa e incluso alguna carcajada, como me ha ocurrido a mí. 

Chloe me ha dado la sensación de que es la mayor de todos ellos pero también la que cuenta con el peor carácter, lo mismo quieres comértela a besos que encerrarla hasta que se tranquilice. Batiste es muy devoto y se pasa la mayor parte de la historia señalando todo lo que es pecado, cosa que resulta bastante cargante aunque resulta ser un estupendo cocinero. De Ulisses no sabemos mucho pues no habla el mismo idioma que los demás y prácticamente no pueden comunicarse con el, a excepción de Max, su mejor amigo, quien es simplemente desternillante. Max proviene de una familia desestructurada y las historias que cuenta con toda la naturalidad del mundo suelen horrorizar a los mayores, ¿qué clase de padres dejan que sus hijos vean, escuchen y hagan ese tipo de cosas? Por último, tenemos a los gemelos Henry y Caroline, diría que los más pequeños de todos y que son adorables, sin más. 

Una vez terminado el libro tenemos una especie de relato llamado Vistan a sus marines de blanco que guarda una estrecha relación con la historia principal. En este relato el padre de Brayden escribe un informe sobre un incidente relacionado con la primera prueba en humanos del MORS, el arma química que se acabará vertiendo tras el terremoto.

Los 14 de Monument es un inicio de trilogía que nos sitúa perfectamente en la historia, que sinceramente espero que vaya de menos a más. Este primer libro me ha gustado pero espero que los siguientes cuenten con más acción y, a juzgar por el final de este primer libro, estoy convencida de que así será.