La sexta trampa de J.D. Barker

Título original: The Sixth Wicked Child (2019)

Autor: J.D. Barker 
Saga: 4MK #3/3
Género: Thriller
Editorial: Destino
Traductor: Julio Hermoso
Edición: Junio de 2020
Nº páginas: 608 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

El libro arranca justo donde termina la anterior entrega: Sam Porter, hasta ahora el detective al cargo del caso, ha sido apartado de él y es cada vez más sospechoso, el mayor hospital de la ciudad está

cerrado por cuarentena por riesgo de contagio del virus SARS y entre los enfermos se encuentran los policías Clair y Klozowski, además de Upchurch, el cómplice del Cuarto Mono, que se debate entre la vida y la muerte. Su supervivencia es determinante para que el Cuarto Mono decida no liberar el virus al resto del país.

Cuando empiezan a aparecer cuerpos en distintos puntos de la geografía con el mismo patrón la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono sigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Empieza así una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes e inteligentes jamás conocidos que ha conseguido aterrorizar a todo un país.

Con la cantidad de parones que tuvo el blog el año pasado se me han acumulado muchos libros de los que no os he hablado y me parece justo empezar cerrando esas trilogías y sagas que se me han quedado a medias.

La sexta trampa es el libro final de la trilogía 4MK, de J.D. Barker y, como tal, no voy a extenderme demasiado por el riesgo de spoilers.

En el segundo libro tuvimos un vuelco en la historia que nos hizo dudar momentáneamente de si seguíamos persiguiendo al mismo asesino que en el primer libro, pero este tercer tomo empieza justo donde terminó el segundo y os aseguro que este lo hizo por todo lo alto. Seguimos combinando la historia del presente con los diarios de el Cuarto Mono donde se nos sigue desgranando el pasado del supuesto asesino en serie. A todo esto, Sam Porter ha sido retirado del caso y cada vez encontramos más pruebas que lo señalan como el culpable por lo que tendrá que huir de la justicia a la vez que intenta no caer en las exigencias de Bishop. 

Finalmente conoceremos de cerca a todos los implicados en esta historia, que desde luego son muchos más de los que podíamos pensar y la historia se complica más a medida que avanza. 

Sam Porter lo tiene realmente complicado en este último libro, en el que el lector se posicionará claramente en su favor o en su contra. Los diarios de Bishop cuentan una historia que cuadra perfectamente con la pérdida de memoria que sufrió Sam años atrás y que llevará al lector a dudar de la verdadera identidad del culpable de los crímenes, llevándonos hasta un final que puede gustarnos más o menos, pero que será redondo. Y sí, matizo que podrá gustarnos más o menos porque a mí no me ha encantado. Entiendo que no se me de el que yo esperaba, pero aún y así, no me ha encantado el final escogido por Barker, al menos no al 100%. 

Si algo hay que reconocerle al autor es su capacidad para marear la perdiz, de incluir nuevos elementos en la historia que le dan un vuelco por completo, pues realmente consigue hacernos dudar de todo y todos. Lo que ya no sé si es un punto a favor o en contra es el aire premonitorio de la historia al incluir el virus SARS y la amenaza de pandemia que me dejó loca pues este libro es bastante reciente.

En este libro cobra más importancia el equipo de Porter, ya que él se ve obligado a huir y mantenerse en la sombra, lo que me parece un gran acierto en parte porque así no conocemos los pensamientos de Sam en muchos momentos clave y porque el ver como su propio equipo llega a dudar de él, aumenta nuestras dudas.

Como ya me ocurrió con los dos libros anteriores, me ha vuelto a parecer más interesante la parte de los diarios, la que nos cuenta lo que ocurrió en el pasado... eso sí, en el primer libro me pareció que la historia del presente se estancaba, algo que no me ha ocurrido en los dos siguientes, otra vez gracias a los capítulos cortos que a menudo terminan en un cliffhanger o con situaciones no del todo claras.

La trilogía 4MK me ha parecido entretenida, con una historia bien construida, de ritmo ágil en su mayor parte y con buenos giros que logran mantener al lector entretenido, pero le ha faltado mucho para posicionarse entre mis historias favoritas.

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