¡Ese chico es mío! de Elena Garralón

Título original: ¡Ese chico es mío! (2022)

Autora: Elena Garralón
Saga: -
Género: Romántica contemporánea
Editorial: Click ediciones
Traductor: -
Edición: Noviembre de 2022
Nº páginas: 272 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Dulce está harta de ser la pobre pringada a la que le birlan siempre los novios. Tras su último (¡y muy inesperado!) desengaño amoroso, decide dar un cambio drástico en su vida y buscar un término medio entre pringada y Mata Hari. Para ello contará con unos aliados un tanto peculiares: sus bragas de Wonder Woman (sí, porque cada vez que se las pone, Dulce se viene muy arriba y es capaz de sacar las uñas para luchar por lo que quiere), su deslenguada compañera de trabajo Sandra, que la animará (demasiado) efusivamente a conseguir su propósito, y un misterioso vecino con el que se comunica a través de una rejilla de ventilación y que poco a poco empieza a tocar su corazoncito...

Por desgracia, en su camino no tardará en cruzarse la odiosa y arrebatadoramente sexi Malaputa, que no se llama así en realidad, claro, pero el apodo le viene que ni pintado. Cuando ambas pongan sus ojos sobre el mismo chico, Dulce no dudará en usar todas sus artimañas para, por una vez, ser ella la que le levante el chico a otra. Es la guerra y aquí puede pasar de todo, porque ni Dulce es tan dulce ni Malaputa tan mala… ¿o sí?

    Este es el tercer libro que leo de esta autora que, poco a poco, se está volviendo en una apuesta segura de este blog; es por eso que cuando me contactó para reseñar su nueva novela, me fue imposible negarme, así que muchas gracias Elena por tenerme en cuenta otra vez :)

    Conocemos a Dulce justo en el momento en el que recibe un nuevo revés amoroso, aunque esta vez lleva puestas sus nuevas bragas de Wonder Woman y decide que ya es hora de dejar de callar y plantar cara. Desde esa noche, Dulce tiene claro que debe afrontar la vida de otra forma y empezará a hacerlo motivada por sus bragas de Wonder Woman.

    A estas alturas tengo bastante claro los motivos por los que esta autora me gusta tanto. En primer lugar, aunque sus libros están encasillados en el género romántico, en realidad esta trama es más bien secundaria, siendo mucho más importante el crecimiento personal de sus protagonistas a través de un perfecto equilibrio entre comedia y drama. En esta ocasión la parte cómica se da en gran parte alrededor de la obsesión de Dulce con las bragas de Wonder Woman, pues solo cuenta con un paquete de 4 braguitas y es realmente complicado tener unas listas para usar cada vez que le hacen falta, por lo que es realmente gracioso ir viendo todas las soluciones que se le ocurren a la protagonista. Admito que llegó un punto en el que me temía que la autora no supiera cuando parar con la broma... pero mis temores fueron infundados.

    Tampoco es una autora que se cebe con las escenas eróticas; en realidad ahora mismo ni siquiera estoy segura de haberle leído alguna y ya sabéis que para mí eso siempre es un plus.

    Además, Elena es una autora que siempre sabe sorprender ya que nunca opta por las fórmulas habituales o que ya hemos leído miles de veces. Esto vale con todas las tramas y subtramas de los libros que he leído hasta ahora; cuando creo que la historia va tirar por los derroteros de muchas otras, llega ella dispuesta a sorprenderme con una solución totalmente distinta.

    Este es el libro que más he disfrutado de Elena y es que me ha encantado la inclusión de Malaputa y todo lo que tiene que ver con ella porque no esperaba esa trama ni por asomo, sobre todo porque durante todo el libro jugamos al despiste con la verdadera personalidad de este personaje. ¿En realidad Malaputa es una buena persona y Dulce la está malinterpretando o el sobrenombre le viene que ni pintado? 

    Mi parte favorita sin duda han sido las conversaciones con el vecino a través de la rejilla. Me estoy dando cuenta de que disfruto mucho de estas historias en las que los personajes tienen feeling o se enamoran directamente sin haberse visto siquiera.

    Dulce es un personaje con el que te encariñas enseguida, porque a pesar de crecerse gracias a las bragas, en realidad arrastra muchas inseguridades y los diversos varapalos que ha recibido en su vida amorosa no ayudan para nada. Me ha gustado la relación con sus hermanos (en realidad me ha hecho mucha gracia lo inusual que es su familia) y, sobre todo, la relación con su compañera de trabajo Sandra, quien cuenta con un carácter muy particular que dista mucho de la forma de ser de Dulce. Lo cierto es que te encariñas con los personajes y hay un par de ellos de los que no me importaría leer más.

    En cuanto a todo lo que ocurre en el último tercio de libro, punto en el que uno ya no puede dejar de leer, al no esperarlo me dio miedo que la autora no supiera solventarlo bien, pero en realidad enseguida me di cuenta de que esa parte lleva gestándose toda la novela y está perfectamente hilada. 

¡Ese es mi chico! es un libro cortito y de lectura ágil, que se desmarca de las historias románticas a las que estamos habituadas y que sorprende sobre todo por su último tercio. Me ha gustado mucho volver a leer a Elena y no creo que tarde en repetir.

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