Martina en tierra firme de Elísabet Benavent

Título original: Martina en tierra firme (2016)

Autora: Elísabet Benavent
Saga: Horizonte Martina #2/2
Género: Romántica
Editorial: Suma de letras
Traductora: -
Edición: Febrero de 2016
Nº páginas: 581 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Martina es un mar de dudas. Ha roto radicalmente su comunicación con Pablo, ha dejado el Mar, pensaba que lo que tenía con el chef era especial y es duro reconocer que tal vez no es como te habías imaginado. Se ha dado cuenta de que se ha dejado llevar por alguien que es emocionalmente frenético y se siente avergonzada por haber perdido el norte por alguien que ni siquiera ha solucionado del todo su pasado. Sin embargo Martina ha huido y decide olvidarlo todo, pero no será tan fácil borrar de su vida ni a Pablo ni el Mar... algo se está gestando en su interior y no tiene el valor de afrontarlo. Tiene que tomar una decisión y está en juego su futuro. Por otro lado Amaia y Javi siguen en su eterno tira y afloja, él está enamorado de ella y ella no se atreve a tener con «su mejor amigo» una relación aunque se muere cada vez que él la acaricia, ¿conseguirán dejarse llevar? Sandra no quiere más decepciones y cree que ha llegado el momento de recuperar lo perdido.

Al fin encontramos tiempo y palabras para traeros la reseña de la segunda parte de Horizonte Martina. Realmente pensábamos que Elísabet nunca bajaría el listón, pero esta bilogía nos ha provocado sentimientos contrarios ya que en general nos ha gustado pero en nuestra opinión, al libro le sobran páginas.

De entrada, como bien dice la sinopsis, nos encontramos con Martina que, hecha un mar de dudas, ha dejado El Mar y ha cortado toda comunicación con Pablo. Por otro lado, Amaia sigue con su tira y afloja con Javi, sin acabar de decidirse a dar el paso. Y por último Sandra, por miedo a estar sola, intenta recuperar su relación con Íñigo.

Partiendo de aquí, la sinopsis puede ser un poco exagerada. Puede parecer que Martina ha roto completamente con Pablo y está buscando un nuevo trabajo, pero no, tan solo se coge unos días de descanso no autorizados. Para Lit el "fallo" de la novela está en esta decisión de volver tan temprano. 
Lit: Me explico: en esta segunda parte Martina se enfrenta a una decisión muy importante en su vida y no hay que olvidar lo diferentes que son los dos protagonistas entre ellos. Mientras Martina és muy mecánica y le gusta planear las cosas, Pablo es más como un tornado, toma las decisiones y después ya veremos como lo arreglamos. Mi sensación al ir avanzando con la lectura fue de que Martina toma la decisión arrastrada por Pablo (ojo, que no quiere decir que ella no quisiera realmente eso ni que él la fuerce a nada) y de ahí, todo lo que viene después y que el libro llegue a hacerse pesado. No es lo mismo tomar una decisión con calma, después de meditar a dejarte arrastrar por la euforia de otra persona.

Nos crían con cuentos de princesas. Cuentos en los que son ellos, unos príncipes azules engalanados de virtudes, los que nos salvan de nuestras miserias. Un beso de amor verdadero puede salvarnos, nos dicen. Y como los besos ahora parecen ser una moneda cuyo valor se ha devaluado, nosotras dotamos a las palabras de una magia que no tienen, porque son solo eso, palabras, que si no se acompañan de actos no son más que la fachada de un decorado de cine. Preciosas, sí, pero vacías.

Esta bilogía tiene cosas buenas y cosas malas. Como ya dijimos en la reseña de Martina con vistas al mar, se agradece que la autora recupere el estilo coral de la Saga Valeria, eso ayuda que la lectura sea mucho más amena. 
La narración sigue siendo a dos voces, desde el punto de vista de Martina y algún capítulo suelto de Pablo.
Además, es la historia más madura de Elísabet, quizás la más real, pero precisamente por eso pierde un poco de fuelle. Llega un punto en el que la protagonista se hace repetitiva, y de tan repetitiva hasta pesada, de ahí que digamos que al libro le sobran páginas.
Como os comentamos en la anterior reseña, la pareja secundaria nos encantó y es una lástima que en este libro queden aún más en segundo plano.

En cuanto al tema, la autora nos presenta problemas muy reales, con los que no cuesta reconocer a alguno de nuestros conocidos e incluso a nosotras mismas. Temas como los embarazos no deseados, las inseguridades debido al peso o el quedarse con un mal amor por el miedo a estar solas.
Todos los temas evolucionan de una manera muy coherente a lo largo del libro aunque a algunos se les de demasiadas vueltas y a otros ninguna.

En cuanto a los personajes, todos sufren una evolución, algunos para bien y otros para mal. 
Martina pierde su esencia poco a poco. La chica cuadriculada que lo tiene todo controlado ve como de golpe su vida se va desmoronando y no se cree capaz de controlar nada. Es una lástima porque de tantas vueltas que le da la autora, este personaje terminó por ponernos muy nerviosas. 
Pablo sufre una evolución tremenda a lo largo de todo el libro. A pesar de estar cagadito de miedo, se ve claramente como madura de golpe y empieza a poner su vida en orden. Y santa paciencia la que tiene con Martina.
De Amaia y Javi poco hay que decir en este libro, creemos que estos dos personajes han quedado un poco de lado.
Sandra nos sorprendió solo para volver a defraudarnos después. No sabemos decir si realmente crece como persona o no. Es la historia que menos nos ha gustado.

Lo mejor del libro el epílogo sin duda. Nos ha encantado poder saber de los protagonistas años después (y que sea desde la visión de Pablo es un puntazo). Además, los guiños que incorpora la autora nos han encantado.

En definitiva, Horizonte Martina es una buena historia debido a la realidad que encierra pero no es nuestra favorita. Puede que solo se deba a que tenemos las expectativas con esta autora demasiado altas.