La leyenda de las dos piratas de María Vila

Título original: La leyenda de las dos piratas (2017)
Autora: María Vila
Saga: -
Género: Histórica, Aventuras
Editorial: Planeta
Traductor: -
Primera edición: Junio de 2017
Nº páginas: 960 páginas
Mi puntuación: ★★★★★

Londres, año 1579. Dos jóvenes aristócratas –la futura condesa Inés Braukings y la princesa bastarda Victoria Dudley– se rebelan contra la vida que les corresponde por nacimiento y escapan en busca de libertad. Para huir lejos de la jaula de oro que el futuro les tiene reservada, se embarcarán en El Miguel, barco pirata que capitanea el hábil y frío Miguel Saavedra, amigo personal de la reina Isabel, la cual no sospecha de las actividades criminales del español. Cuando la relación con el capitán y su tripulación pirata comience a complicarse, Inés y Victoria se verán obligadas a alejarse y fletar –con ayuda de la letal y audaz Shatidje– su propio navío. 

La leyenda de las dos piratas es una novela de aventuras, de duelos al atardecer, de amores imposibles, de intrigas y muertes, de amistades inquebrantables, en un tiempo en que solo el honor lograba dar sentido a la vida.

Hace unos meses Pilar de Mi tarde junto a un libro reseñó este libro y no pude evitar llevármelo apuntado. Para terminar de convencerme, Sere de Mi biblioteca romántica lo propuso como lectura en Folloner@s Club y salió escogido a la primera (a veces me asombra lo poco que les cuesta animarse con un libro de casi 1000 páginas a algunas). 

Esta lectura ha sido especial en muchos aspectos. Aunque no todo me ha convencido, en cuanto lo terminé, dije que era mi mejor lectura del año y, aunque quizá lo dije demasiado rápido, ahora haciendo un repasito de lo que he leído este año no tengo del todo claro que sea realmente el mejor, si está claro que entra en el top ten de cabeza. 

Inglaterra, 1579. En el trono de Inglaterra e Irlanda se sienta Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena, quién tuvo que luchar por su derecho al trono ya que tras la ejecución de su madre fue declarada hija ilegítima. Es conocida principalmente por dos hechos: Isabel accedió al trono en pleno conflicto entre el catolicismo y el protestantismo y una de sus primeras medidas fue establecer una iglesia protestante indepentiende de Roma, de la cuál Isabel I fue la máxima autoridad. 

El segundo, y quizá el más interesante, es que la reina Isabel I nunca se casó, sentía profunda repulsión por la idea de tener que compartir el poder con el rey consorte por lo que optó por seguir soltera a pesar de todas las presiones y su virginidad la volvió famosa.
Tomando como referencia a esta famosa reina, la autora se toma una licencia y le adjudica una hija secreta llamada Victoria Dudley, quién será una de las dos protagonistas de esta leyenda plagada de aventuras pero, sobretodo, de amistad.

Victoria ha vivido toda su vida encerrada en palacio, nadie sabe que es la hija de la reina con su amante favorito y eso debe seguir así. En las primeras páginas vemos la frustración de la princesa, el poco interés que su madre demuestra por ella y como la soberana le deja claro que su destino es casarse, con un noble cualquiera o con uno que ella considere apropiado para ascender al trono y así convertirse ella también en reina pero la vida que le espera a Victoria es pasar de la cárcel que es el palacio a la cárcel del matrimonio. Por suerte, Victoria siempre puede contar con Inés Braukings, su mejor amiga. Inés es hija del almirante Braukings, perseguidor de piratas y obsesionado especialmente con un capitán que goza del favor de la reina, Miguel Saavedra, y del que nunca ha sido capaz de demostrar que se dedica a la piratería. 

Tras conocer al capitán, Victoria tendrá la loca idea de fugarse y rogarle a Miguel que las saque de Inglaterra, algo a lo que Inés terminará aceptando tras discutir con su madre por culpa de algo que el propio Miguel le ha dicho, empezando así la aventura de estas dos chicas que vivirán rodeadas de piratas durante unas semanas.

Nunca había leído una novela de piratas pero tras este libro tengo claro que otros le seguirán pues me ha encantado poder leer sobre las aventuras en alta mar. Y no solo cuando las chicas están en El Miguel, parte que con el aprendizaje de ambas puede resultar algo pesada, no. He disfrutado especialmente de la parte en la que las dos jóvenes emprenden el vuelo solas y se disponen a encontrar su propio barco y su propia tripulación. 

¿Es todo perfecto en esta novela? No, realmente ha tenido muchos detalles que no me han gustado. Como por ejemplo que de entrada parece que tanto Victoria como Inés "han nacido" para navegar y luchar, pero luego consiguen un barco y pasa lo que pasa. Consiguen otro, y pasa lo que pasa. Digamos que hay detalles que no me han encajado pero que la autora ha "solucionado" algo más adelante. De las tramas románticas que aparecen en el libro, una me ha resultado muy extraña y seguramente yo no habría optado por ese camino y la otra... me habéis visto quejarme más de una vez de que no todas las historias necesitan una trama romántica y que los autores a menudo las incluyen "a puñetazos" pues este no es uno de esos casos si no que he disfrutado de ella y la he esperado casi desde el principio.

Tampoco los personajes me han encantado todos, pero el que no esté de acuerdo con sus actos o decisiones o que incluso su manera de ser no termine de gustarme, no hace más que hacerlos más reales consiguiendo que me encariñara con la mayoría de ellos. 

Victoria Dudley peca de caprichosa casi a lo largo de toda la historia y el desinterés por su tripulación me molestó sobremanera pero casi todo el mundo termina aprendiendo de sus errores y, cuando Victoria finalmente se da cuenta de ellos, vemos un cambio enorme en esta jovencita que se afianza como capitana gracias al duro trabajo. 

Inés es sin duda mi favorita. Aunque se lanza a la aventura sin estar del todo decidida si no que se deja arrastrar por Victoria, pese a que a ella tampoco le esperaba una vida de color de rosa si no que se esperaba que se casara con la mano derecha de su padre, quien apenas le dedica un par de miradas al año. Inés es la decisión personificada casi desde el principio y con las dudas que tendrá a lo largo del libro en cuanto a matar a otras personas y su afición al whisky que va in crescendo, consigue ganarse el cariño ya no solo de su tripulación, también el del lector.

Aparecen otras chicas pero solo os hablaré de Shatidje, el resto prefiero que las conozcáis por vuestra cuenta. Shatidje es especial por muchos motivos: por ser la primera recluta de las chicas, por ser casi la única que tiene verdaderos conocimientos, porque gracias a ella Victoria e Inés reúnen una tripulación medio decente pero sobretodo porque Sha pasará a ser una pieza clave en la vida de Victoria e Inés.

La tripulación de Victoria e Inés es especial porque, a pesar de que ellas dos son aristócratas y lo tenían todo en la vida, el resto de chicas no tienen a dónde ir: se trata de mujeres adelantadas a su tiempo, que no encajan en lo que se espera de ellas o a las que alguien les está haciendo la vida imposible. Poco a poco estas irán llegando a bordo y, poco a poco, se les toma cariño y se sufre por ellas y, como ya dijo Isa de Believe in Yourself, aguardas cada "¿Daños?" con el corazón en un puño.

La tripulación de El Miguel también juega un importante papel aunque es casi imposible tratarlos por separado, exceptuando a Miguel, el capitán al que pocas veces entenderemos y a menudo odiaremos y desearemos tirar por la borda, o a su contramaestre Frederick Stowe, quien juega el papel de canalla pero quizá nos dará alguna sorpresa. El resto terminan por acostumbrarse a la presencia de las dos aristócratas a bordo y les toman cariño viendo cuanto se esfuerzan por aprender y entretenidos por los duelos entre Victoria y Miguel.

Willie, Clavos, Nate, Joao, Henry... son algunos de los piratas de Miguel, quienes pasan a todas sus víctimas a cuchillo para pasar desapercibidos como barco mercante y no perder el favor de la reina Isabel I. Al principio parecen temerarios pero poco a poco los conoceremos algo más y descubriremos que no siempre son tan fieros como su profesión exige.

La pega que realmente le saco al libro es el epílogo, no porque carezca de el si no precisamente porque lo tiene. En apenas 4-5 páginas la autora da "cierre" a la historia y a mi me ha sabido a poco, muy poco pues nombra un hecho concreto que nos deja con la boca abierta y luego no explica. Yo habría preferido quedarme con la sensación del último capítulo e imaginarme yo que ocurre a continuación, antes que ese epílogo tan apresurado. Con lo elaborada que está el resto de la historia, de verdad que no entiendo de donde sale ese epílogo.

Como les decía a las chicas, hay libros que pese a no ser perfectos calan hondo, personajes con los que te encariñas y de los que no te importaría saber más, libros que al cerrar te dejan un hueco en el corazón, esa sensación de pérdida al despedirte de los personajes... He acompañado a Inés, Victoria, Sha y el resto de chicas a lo largo de sus aventuras y no me habría importado que hubiera muchas más.