La sustancia del mal Luca d'Andrea

Título original: La sostanza del male (2016)
Autor: Luca D'Andrea
Saga: -
Género: Thriller
Editorial: Alfaguara
Traductor: Xavier González Rovira
Primera edición: Junio de 2017
Nº páginas: 465 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

En 1985, durante una terrible tormenta, tres jóvenes son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo. Treinta años más tarde, el documentalista estadounidense Jeremiah Salinger se instala en la pequeña localidad alpina junto a su mujer y su hija pequeña y, a medida que va conociendo a los habitantes de la comunidad, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Nadie a su alrededor desea remover el pasado, como si aquel sangriento acontecimiento llevara consigo una maldición y todos parecen esconder secretos inconfesables. 

Hace semanas que tengo ganas de toparme con un thriller que me absorba, del que me resulte complicado despegarme hasta que no descubra al asesino y, aunque La sustancia del mal ha sido una buena historia a grandes rasgos, pero ha sido una lectura tranquila, no he sentido en ningún momento ese afán de seguir leyendo porque tenía que descubrir el misterio. 

Jeremiah Salinger ha alcanzado la fama gracias a un factual llamado Road Crew, que a lo largo de tres temporadas no ha dejado de darle alegrías tanto profesionalmente como personalmente puesto que gracias a el conoció a su esposa Annelise, con quien tiene una preciosa niña de cinco años llamada Clara. Pero la cadena los presiona a él y su compañero Mike McMellan a rodar una cuarta temporada y, tal y como los dos compañeros ya auguraron, esta fracasa estrepitosamente así que, ante el desencanto de Salinger, Annelise le propone ir a pasar unos meses a su pueblo natal en el surtirol: Siebenhoch. Salinger no tardará en encontrar material para un nuevo documental al conocer a los hombres del Socorro Alpino de los Dolomitas pero algo se tuerce durante la grabación y los meses de descanso en Siebenhoch pasan a ser un año sabático impuesto por Annelise.

¡Lit! ¿No has contado demasiado? Pues no, ahí va solo la introducción a la historia pues lo verdaderamente interesante ocurre durante ese año sabático después de la tragedia, cuando Salinger se obsesiona con un crimen ocurrido en el cañón del Bletterbach hace más de treinta años. Su suegro Werner le cuenta a Salinger como él y otros tres hombres encontraron los cadáveres de tres jóvenes del pueblo en una de las peores tormentas autorregenerativas que se habían visto en muchos años.

Salinger empezará a investigar dichos crímenes y lo primero que capta nuestra atención es la actitud de gran parte de los habitantes del pueblo, quienes en un inicio parecen reacios a hablar pero pronto le dan información a Salinger, quien poco a poco va destapando los secretos de más de una persona aunque sigue bastante lejos de encontrar al culpable de los crímenes. 

Realmente esta historia se parece a muchas otras: protagonista que se obsesiona con un crimen y sigue adelante con la investigación aunque eso le exponga a sufrir varias palizas o incluso a perder a su familia, peligros acentuados en esta ocasión por el trauma que Salinger lleva a rastras desde prácticamente el inicio del libro pero si hay varios puntos que me gustaría destacar en este libro: 

El primero de ellos es que Luca D'Andrea ha conseguido mantenerme en vilo hasta el final del libro y ya sabéis que eso es algo que valoro mucho en este tipo de historias. Algo que también me ha encantado ha sido ese último plot twist (¿se llama así?) que cambia la historia por completo por lo que dudo de verdad que alguien sea capaz de descubrir al culpable de los asesinatos. 

Cuando los autores incorporan a niños en tramas de "adultos" rara vez consiguen convencerme pues a lo que estamos acostumbrados es a niños que hablan mal o de manera graciosa, suelen ser usados como la nota tierna o graciosa en la historia así que siempre siento que están de más, no son importantes para el desarrollo de la historia pero Clara es todo lo contrario a esos otros niños. Es despierta, inteligente e ingeniosa y el autor se toma su tiempo en mostrarnos la relación que mantiene con su padre y, sobretodo, ese curioso juego que es solo de ellos dos en el que dicen las letras que tiene la palabra que quieren usar en lugar de la palabra en si. La pequeña sin casi darse cuenta, jugará un importante papel en esta historia y, sobretodo, en la supervivencia de sus padres.

Por último, el Bletterbach en si que se nos presenta como un lugar donde el tiempo se ha detenido, un monstruo de piedra rodeado de leyendas y en el que solo pueden ocurrir cosas malas. Hay lugares que dan malas vibraciones y el autor nos presenta el cañón como uno de ellos y consigue que cada vez que los personajes se acercan hasta allí tengamos un mal presentimiento que las teorías acerca de los asesinatos no hacen más que empeorar. 

La sustancia del mal ha sido una lectura que he disfrutado por el misterio que encierra y lo interesante que resulta la investigación de Salinger y, sobretodo, porque Luca D'Andrea da un golpe maestro casi al final del libro, cuando ya casi creemos que Salinger se dará por satisfecho con lo que ha descubierto hasta el momento pero, aún y así, me ha faltado más acción, más tensión.