Los chicos del calendario. Noviembre y diciembre de Candela Ríos

Título original: Los chicos del calendario. Noviembre y diciembre (2017)
Autor: Candela Ríos
Saga: Los chicos del calendario #5/5
Género: Romántica
Editorial: Titania
Traductor: -
Primera edición: Noviembre de 2017
Nº páginas: 317 páginas
Mi puntuación: ★★☆☆☆

Soy Candela Ríos y no puedo creerme que el año se esté terminando. ¿Os acordáis de cuando nos conocimos el diciembre pasado? Parece que fue ayer. En enero empecé un viaje, empezamos, porque vosotros siempre me habéis acompañado, y algún día tenía que llegar el final. Aquí está.
He recorrido el país entero, lo he puesto patas arriba buscando un chico que valiera la pena, alguien tenía que hacerlo, y al final la que ha acabado patas arriba, desmontada y con el corazón desbocado he sido yo. Y no lo cambiaría por nada del mundo.
Ha llegado el momento de conocer a los dos últimos chicos del calendario: noviembre y diciembre. Y también de las despedidas y de elegir al ganador. Ese chico que nos ha demostrado que a pesar de los defectos, y de los problemas que todos tenemos, merece la pena arriesgarse por alguien.
Aún tengo que decidir qué haré a partir de enero, cuando todo esto acabe, y si lo haré sola, pero estos meses he descubierto que soy valiente, que no me asusta equivocarme y que me atrevo a enamorarme completa, irreversible y locamente.

Al fin llego al final de esta historia, más por cabezonería que por otra cosa y acompañada por algunas de las chicas de Folloner@s Club. Mi sensación al finalizar este libro es de que poco más tengo que decir para no repetirme con las reseñas del resto de libros que os dejo por aquí por si queréis echarles un vistazo.

Los chicos del calendario. Enero.

Los chicos del calendario. Febrero, marzo y abril.

Los chicos del calendario. Mayo, junio y julio.

Los chicos del calendario. Agosto, septiembre y octubre.

El último libro empieza en noviembre, con Candela ya debatiéndose por quién será el chico del calendario (claro indicio de que los dos que están por venir, poca importancia van a tener). El triángulo amoroso que arrastramos desde el segundo libro sigue en pie aunque a estas alturas creo que llamarlo así no tiene demasiado sentido.

En noviembre viajaremos a Trevejo para conocer a Julián, quién ha aceptado ser chico del calendario solo para tratar de evitar que el castillo del pueblo sea vendido y echado abajo. Como ya es habitual en estos libros, al poco de llegar Candela se dará cuenta de que Julián está enamorado de una chica y no dudará en meterse en asuntos que no la conciernen para intentar solucionar la vida de los demás.

En diciembre nos trasladamos a Vitoria para conocer a Aitor quien pasa la mayor parte del año en Papúa Nueva Guinea trabajando en Médicos Sin Fronteras. Desde el primer momento queda claro que Aitor no tiene ningún interés en participar en el concurso y que Candela es poco más que una molestia pero, aún y así, ella decide quedarse y darle una oportunidad.

No es un secreto que esta historia no ha sido lo que yo esperaba. Si os gusta la romántica y los triángulos amorosos esta saga sin duda os encantará, pero si esperáis conocer las historias de doce chicos que se presentan a un concurso, que ellos sean lo realmente importante, seguramente os llevaréis un chasco, como me ha ocurrido a mí. 

Del resto de libros destaqué que eran fáciles de leer, aunque la historia fuera más de lo mismo podías leerlo sin encasquetarte en ningún momento, sin aburrirte. De este no puedo decir lo mismo por los saltos en el tiempo que la autora ha decidido incorporar y que han conseguido sacarme de la lectura en más de un momento (y eso sin tener en cuenta cuando te encuentras con perlas como "tiene el pelo largo y marrón"). 

Me explico: en este libro se abren varios paréntesis, algunos para que los protagonistas masculinos (porque sí, hay dos claros protagonistas masculinos, no doce como cabía esperar) nos den su punto de vista y otros para que Candela nos acabe contando algo que anteriormente había dejado en el aire con la promesa de contarlo más adelante. Mi problema ha sido que, para cuando ella se decidía a contar x cosas, yo ya me había olvidado de ello y me importaba más bien poco.

Algo que sí me gusta es que a lo largo de los meses se vayan recuperando antiguos chicos del calendario o bien porque Candela tira de contactos para ayudar al chico del mes en cuestión o bien porque está cerca de dónde vive alguno de los chicos y decide hacerle una visita (aunque de algunos chicos se acuerde poco o nada). Aunque tras finalizar cada mes Candela dijera que había ganado un amigo, es en este libro cuando finalmente queda claro con quién se ha encariñado la autora y quién era puro relleno (¿alguien sabe algo de John?).

Tampoco me quedo con la sensación de que Candela haya aprendido mucho este año... la conocimos en diciembre pasado cuando salía de una relación que ella creía estable pero que a lo largo del año ya nos ha ido diciendo que realmente tan bien no iba. El resto del año se ha dejado ningunear una y otra vez, ha dejado que jugaran con sus sentimientos y ha jugado ella con los de otra persona. ¿Realmente ha aprendido de que la dejaran por Instagram? Yo no me quedo con esa sensación. 

Sabemos un poquito por alto qué ha sido de la vida del resto de chicos del calendario y es curioso pero solo ha hecho falta que Candela pasara un mes con ellos para que sus vidas quedaran solucionadas. En cuanto a una pareja en concreto... lo siento, pero me niego a creérmela.

El otro tema que se introduce un par de libros atrás y que viene siendo el PROBLEMA (sí, en mayúsculas) se resuelve también en este libro sin pena ni gloria. No lo puedo evitar, la constante de esta saga ha sido la introducción de temas o historias en las que luego no se profundizaba, era imposible si se quería dar protagonismo al triángulo amoroso.

Como ya he dicho, si habitualmente leéis romántica esta saga seguro que os va a gustar. En su mayor parte es entretenida y si lo que buscáis es una historia romántica, esta es vuestra historia. Si os gusta que se profundice en los temas que se plantean, mejor pasad de largo.

¡Felices Fiestas pajarillos! El blog estará inactivo unos días pero ¡nos vemos a la vuelta!