Sed de Neal Shusterman y Jarrod Shusterman

Título original: Dry (2018)
Autores: Neal Shusterman & Jarrod Shusterman
Saga: -
Género: Distopía, Juvenil
Editorial: Nocturna Ediciones
Traductora: Pilar Ramírez Tello
Edición: Abril de 2019
Nº páginas: 418 páginas
Mi puntuación: ★★☆☆☆

¿Hasta dónde llegarías para conseguir la última gota de agua? Alyssa vive con su familia al sur de California, en un barrio residencial muy apacible... Hasta que, un día, del fregadero deja de salir agua. Tras padecer varios años de sequía, eso tampoco es extraño; allí todo el mundo está acostumbrado a las advertencias: no riegues el césped, no llenes la piscina, no te des duchas largas. Pero esta vez ya no queda agua que ahorrar. En muy poco tiempo, el supermercado del apacible barrio residencial se ha llenado de familias desesperadas y dispuestas a todo con tal de conseguir un bidón de agua. Y cuando sus padres salen en busca de provisiones y no regresan, Alyssa, su hermano y el peculiar vecino que los acompaña no tienen más remedio que empezar a tomar decisiones difíciles para sobrevivir. Cueste lo que cueste. 

Neal Shusterman era una constante entre mis pendientes y aunque Siega y Nimbo llevan tiempo en mis estanterías, el boom que tuvo este libro unido a que es autoconclusivo, fueron mi perdición.

California ha llegado al límite en cuanto a restricciones para ahorrar agua: no hay agua que ahorrar. Al abrir el grifo no sale nada, los supermercados y comercios de alimentos rápidamente se quedan sin existencias de agua embotellada y la gente rápidamente se vuelve peligrosa al estar sedienta. En medio de todo esto conocemos a Alyssa, a su familia y a sus vecinos, veremos como sus vidas cambian drásticamente de la noche al día y como tendrán que espabilarse para encontrar agua y sobrevivir.

Voy a ser muy clara: el libro no me ha entusiasmado y si El Arco de la Guadaña no acumulara tan buenas opiniones me estaría cuestionando seriamente mis compras (que sí, que se me va la olla y tengo que poner el freno, aunque últimamente he disminuido bastante los libros que entran en casa). Cuando empecé en blogger estaba en pleno apogeo de lecturas distópicas y eran libros que solían encantarme, pero de un tiempo a esta parte no encuentro ninguna que realmente me guste, quitando Amanecer Rojo. Todas las historias de este estilo que me decido a leer me terminan pareciendo muy meh y ya no sabría decir si es que estoy algo bizca a la hora de escogerlas o si es que mis gustos han cambiado y es un tipo de historia que ya no disfruto (a no ser que se trate de una historia de zombis, ellos siempre me convencen xD).

Sed parte de una idea realmente interesante porque a los Shusterman hay que reconocerles que lo de quedarse sin agua para beber suena realmente aterrador. Mi problema es que, dejando de lado esto y los vecinos raritos de Alyssa, no ha habido mucho más que me convenciera. En mi opinión, todo en esta historia es demasiado acelerado: cuando empezamos ya no sale agua del grifo y, pese a que no creo necesario que me expliquen al detalle como se ha llegado a esta situación, si me ha dejado algo mosca que no se explayaran algo más en la situación del resto del mundo o, si me apuras, del resto de EEUU. Por lo que entendí, esta situación solo se da en una parte de la zona Oeste del país, ¿el resto no tiene pensado mandar ayuda? Supongamos que no están en condiciones de ayudar, ¿debo suponer entonces que el resto del mundo los abandona así como así?

No sé si alguna vez habéis terminado un libro con la impresión de haber leído un borrador, pero es lo que me ha ocurrido a mí con este libro. Un borrador bastante pulidito, pero borrador al fin y al cabo pues de veras que no me saco de la cabeza que se podría haber ampliado y profundizado muchísimo más en esta historia (y no, que sea juvenil no me sirve de excusa, ni mucho menos). 
El final me ha parecido un despropósito directamente, lo único bueno es que sigue la estela del resto del libro: si este no me ha convencido, el final mucho menos. Sé que parece que estoy muy enfadada, pero en realidad es más desencanto que enfado. La verdad es que la historia es entretenida y se deja leer hasta que te das cuenta de que las páginas se terminan y no hay forma posible de que padre e hijo lo hayan cerrado de manera aceptable... y es ese cierre lo único que me molestó realmente. No quiero hablar de más, pero si me conocéis un poco ya sabréis por donde van los tiros.

No voy a negar que estoy muy tiquis miquis con las lecturas este año (solo hay que ver la cantidad de suspensos y aprobados justitos que llevo ya), pero realmente me he llevado un chasco con esta historia y estoy pendiente de empezar la trilogía de El Arco de la Guadaña para así hacerme una idea si en realidad el problema en este libro viene por estar escrito a cuatro manos.