Mañana azul de Pierce Brown

Título original: Morning Star (2016)

Autor: Pierce Brown
Saga: Amanecer Rojo #3/3
Género: Distopía
Editorial: RBA
Traductora: Ana Isabel Sánchez
Edición: Marzo de 2018
Nº páginas: 672 páginas
Mi puntuación: ★★★★★

Arriesgándolo todo para hundir la Sociedad dorada, Darrow ha sobrevivido a las despiadadas rivalidades entre los guerreros más poderosos. Ha logrado ascender y ha aguardado pacientemente el momento de desencadenar la revolución que acabará con la jerarquía desde dentro. Por fin ha llegado la hora… 

TRAICIONADO POR SUS ALIADOS.

ABANDONADO A LA OSCURIDAD.

UNA VOZ SE ALZARÁ POR LA JUSTICIA.

Para vencer, necesitará persuadir a los que están sumidos en la oscuridad para que rompan sus cadenas y reclamen un destino que se les ha negado durante mucho tiempo. Un destino demasiado glorioso para renunciar a él.

CUANDO LA LIBERTAD ESTÁ A TU ALCANCE LA ESPERANZA SE CONVIERTE EN TU ENEMIGO.

No estoy muy segura de como haré esta reseña pues creo que esta trilogía se ha convertido en mi favorita en cuanto a fantasía juvenil. Y sí, digo trilogía porque tras darle muchas vueltas, he decidido tratar esta trilogía y la siguiente por separado. Por lo que he ido viendo en muchos sitios se les trata como saga, pero especificando que se trata de dos trilogías, así que al final he decidido separarlas tal y como hace la editorial española. Además, la historia queda bastante cerrada en Mañana Azul (todo lo cerrada que puede quedar una rebelión, tenga el resultado que tenga). Supongo que lo primero de todo sería darle las gracias a Pol de Indagando entre libros por haberse puesto realmente pesado, al borde del acoso, para que leyera esta trilogía. Tenías razón Pol (que sé que te encanta que te lo diga una vez más), la he disfrutado de principio a fin.

Sigo dándome de cabezazos porque de veras que no entiendo como no empecé este libro enseguida tras terminar Hijo Dorado y no ha sido hasta que mi marido ha empezado a leer Amanecer Rojo (el cual ya ha dejado aparcado) que me picó el gusanillo por seguir con esta historia que me estaba encantando.

Para quienes a día de hoy no conozcáis esta historia (algo que me cuesta creer) os hago un breve resumen de los inicios: 

Nos encontramos en algún momento no especificado del futuro muy lejano en el cual la humanidad consiguió establecerse en la Luna y de ahí pasó a colonizar y terraformar (hacerlo apto para la vida humana) más planetas. Pero en algún momento la Luna se dio cuenta de que todos sus beneficios se perdían en la Tierra por lo que se rebeló tomando el control en la guerra que posteriormente se conocería como la Conquista y que terminó dando paso a la Sociedad. Se estableció un sistema piramidal basado en colores y mediante modificaciones genéticas y quirúrgicas se les dieron unas ciertas características físicas a cada color y, por tanto, se les otorgó un trabajo en concreto. 

Como ya habréis supuesto, estas modificaciones genéticas que te sitúan en un color en concreto no se limitan a tener el pelo y los ojos de un color en concreto, si no que asimismo te dan una constitución concreta y también provocan que nunca jamás puedas aspirar a algo más allá de aquello para lo que has nacido y aunque esa es una clara ventaja para los colores superiores (dorados, plateados, blancos y cobres) y no necesariamente malo para los colores inferiores (azules, amarillos, verdes, violetas, naranjas y grises), sí supone una condena para los colores menores (marrones, obsidianos, rosados y rojos), puesto que un rosa será entrenado para las artes amatorias desde el nacimiento y se dedicará a ello hasta su muerte. Los obsidianos serán tratados como propiedades y obligados a morir protegiendo a sus señores y la mayoría de rojos nacerán, vivirán y morirán en las minas extrayendo Helio-3 para terraformar más planetas.

Por supuesto es de esperar que cualquier relación entre colores haya sido perseguida y cualquier mestizo que haya podido surgir de la unión, erradicado para mantener los colores puros.

Es en el eslabón más bajo donde encontramos a Darrow de Lico quién de un día para otro se encontrará entre las filas de los Hijos de Ares después de que ciertos aspectos de su vida privada escapen a su control. A Darrow lo corroe la ira y desea venganza y es por eso que aceptará pasar por el duro proceso de la talla, para convertirse en un dorado. Más aún, para convertirse en un dorado apto para terminar siendo un Marcado como Único (lo que viene siendo la crème de la crème entre los dorados). 

En el primer libro vimos a Darrow pasar por la talla y las distintas pruebas y el Paso para poder acceder al Instituto, que es donde los dorados se dedican a matarse entre ellos hasta que el más fuerte se impone. En el segundo libro nos reencontramos con el protagonista tras un salto de dos años, en el que vemos como ha seguido su formación y está cada vez más cerca de comandar su propia flota. Pero mientras él y los Hijos de Ares van dando pasos pequeñitos en la rebelión, ocurre algo que lo pone todo patas arriba y propicia el momento perfecto para ir con todas: estalla la guerra civil entre los dorados.

A pesar de que puede parecer que he contado demasiado, no he puesto el aviso de spoiler pues considero que lo que haya podido contar hasta ahora son las consecuencias más probables para una sociedad oprimida, tanto en el presente, como en el pasado como dentro de millones de años. Si oprimes a un pueblo es de esperar que en algún momento se rebele, y cuando tienes a varias personas "compartiendo" el poder (entre comillas puesto que existe una Soberana) y creyéndose poco menos que Dioses, también es bastante probable que en un momento dado uno de ellos se crea mejor y quiera estar por encima de todos los demás (por norma general suele ser un loco al que siguen otros locos).

Esto es solo la punta del iceberg, ya que en estos tres libros (que suman juntos la friolera de 1856 páginas) encontramos muchísimas más cosas interesantes: los Hijos de Ares, las traiciones, las relaciones entre personajes ya sea dentro del mismo color o entre colores distintos, el como poco a poco se va dejando de lado esta división y empiezan a trabajar todos juntos, potenciando las habilidades de cada color, etc. Esta trilogía encierra mucho más de lo que puede parecer en un inicio y Pierce Brown consigue captar la atención desde el inicio y mantenerla en todo momento, sin bajar el ritmo, lo que es bastante difícil hoy en día. Soy consciente de que hay muchas escenas de relleno, pero es que realmente ninguna me lo ha parecido, todo está ahí por algún motivo, ya sea para darnos explicaciones escuetas y concisas del funcionamiento de unas naves que hoy en día solo podemos alcanzar a imaginar; para hacernos una idea aún más clara de la Sociedad o de algunos personajes.

Aunque hace pocos días mencioné a Sevro au Barca como mi nuevo personaje favorito, Darrow de Lico (o Darrow au Andromeda durante gran parte de la historia) lo ha sido desde el primer libro por el conflicto interno que arrastra sobre todo desde el segundo libro.

Todo esto empieza con Darrow es rojo, ha nacido rojo, pero termina convirtiéndose en dorado, lo que para él viene siendo un monstruo y, una vez pasado el rechazo inicial y ya conviviendo con otros dorados, empieza a darse cuenta de que puede que no todos sean monstruos, puede que algunos no consideren correcto como está estructurada la Sociedad, pero ser dorado también equivale a recibir una presión constante, por ser mejor, por superarse a si mismo, por no quedar por debajo de otros y llegar a ser considerado un florecilla.

Darrow arrastra un gran peso a sus espaldas pues lucha para cumplir el deseo de Eo y así mejorar la vida de todos los colores, pese a que él no se siente cómodo en ningún lado: los rojos le temen y los dorados lo consideran inferior, por lo que llega un punto en el que se siente en tierra de nadie constantemente.

Los que lleváis un tiempo por aquí sabéis que para que una historia me encante a estos niveles, uno de los requisitos es que sea coherente (dentro de lo fantásticamente hablando) y puesto que Amanecer Rojo trata de una guerra galáctica por lo que es imposible no sufrir pérdidas (para los que seáis nuevos, bienvenidos al blog de la muerte, sangre y vísceras ^^). Es por eso que, pese a que a lo largo de tres libros conocemos a muchísimos más personajes a parte de Darrow y Sevro, no he mencionado a casi ninguno a lo largo de las tres entradas, y no se trata solo de evitar spoilers en cuanto a muertes, si no que muchos de estos personajes tienen muchas caras y es realmente difícil saber de qué lado están.

Destacar que el final me ha convencido por completo pese a que Brown me ha mantenido con el corazón en un puño y aguantando la respiración durante un buen rato. Lo destaco porque en las trilogías normalmente el libro intermedio se me hace muy pesado por ser pura transición y el final rara vez me convence (esto me está pasando mucho incluso con los autoconclusivos últimamente, no nos engañemos), pero es que con esta trilogía no ha sido así para nada, hasta el punto de que ahora mismo estoy indecisa, no sé si empezar directamente Oro y Ceniza o si releer esta entera y de seguido antes de ponerme con la siguiente.

Mañana Azul es el cierre de una distopía con pequeños toques de ciencia ficción que he disfrutado de principio a fin y que recomiendo a todos los amantes de este tipo de historias y/o de esas en las que priman las "intrigas palaciegas", donde todo el mundo es bueno hasta que te traiciona. Lo que está claro es que en cuanto empecéis ya no podréis soltarlos hasta terminar.

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