Siega de Neal Shusterman

Título original: Scythe (2016)

Autor: Neal Shusterman
Saga: El arco de la guadaña #1/3
Género: Distopía
Editorial: Nocturna Ediciones
Traductor: Pilar Ramírez Tello
Edición: Octubre de 2017
Nº páginas: 525 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.

Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir. Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?

Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean.

Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.

    Voy con la reseña de otro inicio de saga, algo de lo que parece que hay mucho en este blog xD Esta es otra de esas trilogías que todo el mundo pone por las nubes, pero que yo tardo la vida en leer, en parte para olvidarme un poco de las buenas opiniones y en parte porque soy así y no tengo remedio.

    Shusterman nos presenta un mundo en el que la humanidad ha avanzado hasta el punto de conseguir la immortalidad. Además, se han erradicado todas las enfermedades y es posible reiniciar el contador para volver a la edad que uno prefiera, una y otra vez. La figura del segador aparece para mantener a ralla la sobrepoblación y ellos escogen a quien criban ateniéndose a distintas normas.

Esta historia arranca en el momento en el que el segador Faraday toma dos novicios, algo nada habitual, y gracias al adiestramiento que ellos reciben iremos descubriendo más cosas de la guadaña.

    Aunque os pueda parecer increíble, lo cierto es que me adentré en este libro sabiendo a líneas muy generales de qué trataba. No estoy segura de si había visto muy pocas reseñas o si es que las estuve evitando directamente, pero la verdad es que no esperaba que la historia me gustara tanto, sobre todo teniendo en cuenta el chasco que fue para mí Sed. O quizás es que ya espero lo peor de estas historias que acumulan tanto hype, pero quedé muy convencida con el mundo que nos presenta Shusterman. 

    Quizás el inicio fue lo que me resultó más tedioso, porque mientras Citra y Rowan inician el noviciado y nos van dando datos del funcionamiento de la guadaña, uno no deja de preguntarse qué es lo que el autor pretende contarnos. Lo que tampoco me ha convencido pero entiendo el por qué de su existencia es ese instalove que parece inevitable al juntar a dos adolescentes bajo el mismo techo, pero os aseguro que la historia solo consigue mejorar con cada capítulo que lees.

    Siega es un libro que poco a poco te va adentrando en la historia, pero que te engancha sin remedio desde el primer giro argumental. Desde entonces no puedes hacer otra cosa que sufrir por el destino de los protagonistas, es de esos libros que cuanto más avanzas, más inevitable parece el destino.

    Shusterman toca temas muy interesantes en esta novela, siendo la muerte el principal y más importante. En cuanto sabemos como funciona el mundo planteado en Siega, es inevitable preguntarse cómo se sentiría uno si de golpe y porrazo le informaran de que ya no tiene que preocuparse por enfermedades y que se prepare para vivir una vida eterna. Esto es algo que no vemos en los personajes pues ya han transcurrido varias generaciones desde que se erradicaron las enfermedades y queda muy poca gente de esa era. 

    Por otro lado, tenemos la corrupción y el abuso de poder, porque ¿cómo evitas que un psicópata entre a formar parte de la guadaña? El segador Goddard es un firme defensor de la "nueva escuela" y sus quejas contra las limitaciones en las siegas, las cuáles él hace de forma masiva acompañado de sus seguidores. 

Siega es un muy buen inicio de trilogía, al que no le pongo la puntuación máxima porque espero que la historia vaya a más tras el último giro argumental.

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