Cementerio de animales de Stephen King

Título original: Pet Sematary (1983)
Autor: Stephen King
Saga: -
Género: Terror
Editorial: Orbis Fabri

Traductor: Ana Mª de la Fuente

Edición: Colección dorada Orbis Fabri, 1994
Nº páginas: 483 páginas

Mi puntuación: ★★★★☆

Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, y por eso lo había enterrado. Aun así, incomprensiblemente, el gato había vuelto a casa.

Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto, incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría.
Louis Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a traspasar, más allá de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...

En Oasis literario seguimos leyendo los libros de King, en mayo le tocó el turno a Cementerio de animales y este mes y el siguiente estaremos leyendo su última publicación: Bellas Durmientes. Si os apetece participar con nosotras solo tenéis que visitar la web del club y rellenar el formulario.

Es curioso pues este libro no me llamaba especialmente la atención, supongo que porque solo por el título lo asociaba directamente con animales muertos y me imaginaba que lo iba a pasar realmente mal (sigo resistiéndome a leer Cujo porque se que pasaré un mal rato) así que era de esos que si, tenía en la estantería pero no planeaba leerlo en un futuro próximo (para las que no lo sepáis, aquí la menda se ha hecho con la colección dorada de Orbis Fabri al completo solo para leer Apocalipsis que, por supuesto, sigo teniendo pendiente). Sin embargo, Cementerio de animales es uno de los libros que aparecía en todas las votaciones que hemos hecho de Stephen King y, como esta vez terminó empatado con Bellas Durmientes, decidimos tirar por la tangente y leerlos los dos.
Como os digo, no era una de mis prioridades pero, ya que salió escogido y tengo intención de ir leyéndolos todos poco a poco pero sin pausa, me decidí a última hora a empezarlo y me quedo con la misma sensación que ya me dejó El Resplandor (reseña): ¿Qué puñetas pasaba por mi mente para no haberlo leído antes?

Cementerio de animales empieza con la llegada de la familia Creed a Ludlow, Maine: Louis, el cabeza de familia, ha conseguido un trabajo como doctor en la universidad por lo que se muda al pequeño pueblo junto a su mujer Rachel y sus dos hijos, Ellie de cinco años, Gage de dos y Winston Churchill, Church, el gato de la familia. Solo llegar, tras un viaje largo y agotador, su vecino Jud Crandall cruzará la carretera para presentarse a la familia. 
Ya en ese primer momento, Ellie se dará cuenta de la existencia de un sendero que se interna en el bosque y Jud les contará a la familia que ese sendero lo mantienen cuidado y accesible los chicos del pueblo pues lleva al cementerio de animales y pocos días después se ofrecerá a acompañar a la familia al lugar. 

El libro se divide en tres partes: El cementerio de animales, El cementerio micmac y Oz el Ggande y Teggible. Con la primera mucha gente coincide que es algo lenta aunque a mí no me lo ha parecido aunque quizá no soy demasiado objetiva pues se de sobras que a King hay que darle un margen amplio antes de que realmente entre en materia. Este margen es más amplio o menos según la extensión del libro así que si alguna vez os animáis con uno de sus libros, no tiréis la toalla tras las 50 primeras páginas, aguantad un poco más.
El cementerio de animales es pura introducción a la historia: tenemos la llegada de la familia Creed y veremos como poco a poco se acostumbran a su nueva vida. De esta primera parte también desprendemos la mala relación que Louis mantiene con sus suegros, sobre todo después de que Irwin Goldman le ofreciera terminar la relación con Rachel a golpe de chequera pues el hombre no veía con buenos ojos que Rachel tuviera que trabajar para que Louis pudiera terminar la carrera de medicina y desde entonces la relación entre suegro y yerno ha sido tirante, por no decir inexistente.

En esta primera parte tenemos muchos momentos que jugarán un papel importante en la historia: en primer lugar, Louis tiene un primer día de trabajo real en el campus realmente complicado y que recordará para siempre.
La visita al cementerio de animales, aún siendo un lugar apacible, consigue poner los pelos de punta por la distribución de las lápidas, el cuidado que los críos del pueblo dedican a ese lugar, algo que Louis no termina de comprender. Tras esta visita, Ellie empieza a dar muestras de una clara preocupación porque a Church le ocurra algo y su padre intenta hacerle comprender que, efectivamente, Church morirá algún día pero que es un gato joven y aún le quedan muchos años de vida. 
Tras conseguir calmar a su hija, Louis debe enfrentarse a algo que ni él ni el lector espera: su mujer, histérica, empieza a recriminarle que haya intentado que la niña vea la muerte como algo natural, cuando no lo es. Poco después, descubriremos que cuando Rachel tenía solo 8 años perdió a su hermana mayor Zelda después de una larga enfermedad y, cuando finalmente sepamos todo lo que ocurrió, entenderemos la fobia que Rachel siente frente a la muerte y todo lo relacionado con ella. 

Es posible que os parezca que me he extendido demasiado pero todo lo que he comentado ocurre a lo largo de la primera parte, la cuál a mi parecer es realmente importante pues sienta las bases para todo lo que ocurrirá en el resto del libro pues a partir de la segunda parte os aseguro que este libro es un no parar, empezando por ese giro que yo no vi venir (y del que me tragué un spoiler tontamente). Y no, no me refiero al que la sinopsis dice claramente o que podríamos deducir nosotros solitos.

Si con algo ha conseguido captar mi atención este libro ha sido con la mención al wendigo. Para quiénes no lo sepáis, el wendigo es una criatura mitológica muy presente en las leyendas de los amerindios y al que se relaciona directamente con el canibalismo pero también con el invierno, el frío, la hambruna y la inanición. Aunque cada tribu tiene su propia versión sobre el wendigo, existen varios puntos en común en la mayoría de ellas: la mayoría los menciona como seres sobrenaturales malignos, caníbales y con un gran poder espiritual y el único punto en común que tienen todos es la creencia de que un ser humano puede convertirse en wendigo si alguna vez consume carne humana. Pero ¡que no cunda el pánico! King no nos presenta al monstruo siguiendo los mitos, si no que realiza su propia versión dejándola en algo más light (algo realmente raro en el autor) pero que no deja de poner los pelos de punta.

No puedo terminar esta reseña sin hacer mención al pedazo de spoiler que King deja caer en referencia a Cujo, por segunda vez pues ya me encontré exactamente el mismo cuando leí La Tienda (reseña). Siempre he sabido que todos los libros del autor contienen referencias de otras obras suyas, por ejemplo muchos de los lugares que aparecen en este libro son importantes en otras obras suyas o eventos que ocurren aquí, serán mencionados en otro libro, pero ¿es necesario que el propio autor desvele el final de uno de sus libros?

Empiezo a tener la sensación de que los libros que más disfruto de este autor son los más antiguos y por supuesto Cementerio de animales lo recomiendo mucho pese a que no le he dado la nota máxima porque me habría gustado ver a la figuara del wendigo en todo su esplendor (la serie Sobrenatural y el videojuego Until Dawn tienen algo de culpa en esto xD).