El juego del príncipe de C.S. Pacat

Título original: Princess Gambit (2015)
Autora: C.S. Pacat
Saga: El príncipe cautivo #2/3
Género: Fantasía 
Editorial: Oz Editorial
Traductor: Eva García Salcedo
Primera edición: Diciembre de 2018
Nº páginas: 297 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

Para conseguir la libertad, deberá salvar a su peor enemigo. El regente de Vere está decidido a acabar con su sobrino, el príncipe Laurent, y planea hacerlo declarando la guerra a la nación enemiga de Akielos, un conflicto que arrasará los dos reinos. Tras conocer esto, Laurent y su esclavo, Damen, viajarán a la frontera con el fin de detener la terrible conspiración que podría acabar con sus vidas. Damen se sentirá cada vez más atraído por el letal y carismático Laurent, pero ¿durante cuánto tiempo podrá mantener oculta su verdadera identidad?

Vamos con una unexpected opinión pues, después de terminar el primer libro y quedarme un poco en modo "no tengo ni idea de qué acabo de leer", no las tenía todas conmigo con el resto de la trilogía, pero, sorprendentemente, este libro me ha gustado bastante más. Por suerte, Oz editorial los está publicando rápido y este mes ya sale el cierre de la trilogía.

Al ser segunda parte voy a obviar el resumen para no hacer spoiler. Si tenéis curiosidad, la sinopsis está en la ficha técnica y es bastante escueta, no desvela nada importante del primer libro.

En la reseña del primer libro (aquí) describí a los habitantes de Vere como "una panda de enfermos mentales" y, aunque sigo pensando lo mismo, esto era porque no comprendía por qué la autora nos presentaba una sociedad en la que parece que todo gira entorno al sexo y los esclavos sexuales. Tras este segundo libro creo que empiezo a tenerlo un poco más claro: el príncipe Damianos es un hombre alto y ancho de espaldas y ha sido entrenado para la guerra desde la infancia por lo que la forma más rápida de darle la vuelta a todo el poder que desprende con su sola presencia es humillarlo de la peor manera, no solo transformándolo en una mascota sexual si no que además lo entregan a su peor enemigo.

¿Que había muchas maneras de conseguir esto mismo sin tirar de las mascotas sexuales? Sí, pero pocas lograrían el mismo efecto en Damianos de Akielos, quién se ve reducido a Damen, el esclavo sexual del príncipe de Vere de la noche a la mañana. Por si esto no fuera poco, no solo se ve obligado a callar para conservar su propia vida, pronto descubre que mantenerse cerca de Laurent es su mejor opción para evitar la inminente guerra entre Vere y Akielos, la cual tiene claro que arrasaría con el país que tanto ama.

Pero todo el tema de los esclavos sexuales no solo será excusa para la humillación de Damen, C.S. Pacat consigue sacarle mucho más jugo pues estamos en un mundo en el que parece que TODO se consigue a base de sexo... por lo que no deja de ser extremadamente curioso que Laurent sea acusado de frígido una y otra vez, pero de él ya hablaremos más adelante.

Del malo de la historia sigo opinando exactamente lo mismo aunque en este libro no haya aparecido directamente y, si ya en el primer libro sospechaba algo, tras este tengo aún más claro que se avecina una gran revelación por parte de Laurent relacionada con el regente. 

Digamos que el regente es un personaje que, aunque me asquea y estoy deseando verlo morir, a la vez me tiene fascinada pues existen varias mentes excepcionalmente retorcidas en esta historia, siendo la suya una de ellas y, cuanto más avanzamos en la historia, más nos damos cuenta de hasta qué punto va cinco pasos por delante de Laurent. 

Aunque el regente es el máximo exponente de la maldad y el que tira de todos los hilos relacionados directamente con los protagonistas, Damen sigue teniendo presentes a los fantasmas de su pasado en Akielos, pues finalmente entenderá (gracias a Laurent, quien sigue sin tener ni puñetera idea de con quién está hablando, dicho sea de paso) los motivos de su hermanastro y su adorada Jokaste para traicionarlo de tan vil manera. 

Sigo sin entender por qué se califica a estos libros de fantasía épica en lugar de dejarlo en un simple fantasía, pero haciendo una rápida consulta en la Wikipedia (fuente), parece ser que se cataloga como fantasía épica cualquier historia "caracterizada por la presencia de seres mitológicos o fantásticos, la ambientación ficticia de carácter medieval, antiguo, indefinido o, en cualquier caso, sobre la base de sociedades tecnológicamente atrasadas, y un fuerte componente mágico y épico". 

Será que yo estoy muy mal acostumbrada, pero siempre había pensado que una historia debía reunir varios de estos puntos para ser considerada fantasía épica. En fin, que si podemos fiarnos de la Wikipedia, El príncipe cautivo está bien catalogado por parte de la editorial.

Algo que tampoco terminó de convencerme en el primer libro fue la atracción constante que Damen sentía por Laurent, sobre todo al principio. No era el echo de sentirse atraído en si lo que me molestaba, (no es que lo entendiera, pero tampoco me molestaba) si no que lo que me chirriaba era la cantidad de veces que Damen se quedaba atontado mirando al príncipe. Se podría decir que el ritmo de la tensión sexual no me convenció para nada en la primera parte y, por contra, en esta ha conseguido atraparme por completo.

Tengo claro que tiene mucho que ver el cambio de paisaje en este segundo libro: Damen y Laurent dejan atrás la corte de Vere para dirigirse a la frontera donde lo más probable es que el regente provoque la guerra contra Akielos. Así, cambiamos el terreno de Laurent por el de Damen y es inevitable que el guerrero salga a la superfície y empiece a analizar todos los riesgos, las mejores estrategias, etc. dejando de lado los deseos carnales.

De modo que, ya saltando a los personajes, aunque en el primer tomo me costó lo mío congeniar con Damen, en esta segunda parte es un personaje que me gusta, sobre todo por su lealtad. Tengamos en cuenta que no estamos ante un traidor, por más que esté ayudando al príncipe de su país rival la finalidad de ambos es evitar la guerra, por lo que Damen está dispuesto a saltarse todos sus principios para lograr mantener a salvo a su gente. 

Laurent me fascinó en el primer libro y lo sigue haciendo pues cuanto más avanzas en la historia, más claro queda lo manipulador que es este personaje. Mientras que Damen es la fuerza, Laurent es el ingenio y todo lo que hace está calculado hasta el mínimo detalle, años de enfrentarse a su tío lo han obligado a ser extremadamente maquiavélico, a intentar anticipar los golpes antes de que su tío los aseste y, a tener una vía de escape preparada para cuando finalmente llegan esos golpes.

El juego del príncipe es una segunda parte que me ha dejado mejor sabor de boca que su predecesor, un alivio tras toda la tensión sexual de la corte de Vere pues este se centra más en las batallas y los planes previos a estas. Al final he quedado con ganas de descubrir como sigue esta historia, aunque siguen siendo unos libros que no recomendaría a todo el mundo.