Ritos funerarios de Hannah Kent

Título original: Burial rites (2013)

Autora: Hannah Kent
Saga: -
Género: Ficción contemporánea
Editorial: Alba editorial

Traductora: Laura Vidal
Edición: Abril de 2014
Nº páginas: 368 páginas
Mi puntuación: ★★★★★

Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX. Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?

    Hoy me apetecía hablaros de este libro que terminó por convertirse en una de mis mejores lecturas de 2022. Como no puede ser de otra manera, me enteré de su existencia gracias a Anabel Samani y conseguí enredar a Estefanía de Mis libros y otras historias que me gustan para leerlo pese a que se salía totalmente de su zona de confort.

    Agnes Magnúsdóttir fue la última ejecutada en Islandia en enero de 1830 tras ser acusada, junto con dos personas más, de matar a dos hombres a sangre fría. Esta es la historia real de la que Hannah Kent, después de un arduo trabajo de investigación, nos ofrece una posible versión de los hechos.

    Pese a que los tres acusados no terminarán teniendo el mismo destino, el gobierno decide realizar una excepción y, en lugar de trasladarlos a Dinamarca como sería habitual, deciden que la ejecución se lleve a cabo en la misma Islandia. La falta de cárceles supone un problema, por lo que se selecciona a tres familias para acoger a los acusados, y así Agnes terminará en Kornsá, en la casa de la familia Jónsdóttir.

    Este es uno de esos libros en los que el final no supone ninguna sorpresa, por lo que lo más importante es el camino por el que nos lleva la autora. Hay que tener siempre presente que Islandia es un lugar muy frío, por lo que las badstofa (las casas familiares) contaban tan solo con una habitación donde la familia, trabajadores y criados dormían juntos y una cocina separada por una cortina, por lo que no es de extrañar que los Jónsdóttir se horroricen cuando reciben la orden de acoger a una asesina en su casa, pero lo más interesante del libro es ver como ese horror y repugnancia que sienten al principio va cambiando poco a poco gracias a la convivencia con Agnes. 

    Toti es el ayudante de pastor que Agnes selecciona para que la prepare para su ejecución y será a través de sus charlas donde iremos conociendo muy poco a poco la vida de Agnes y lo que ocurrió realmente (al menos en esta versión de la autora) aquella fatídica noche en la que Natan Ketilsson y Pétur Jónsson terminaron muertos.

    Agnes es un personaje con el que resulta imposible no encariñarse, sobre todo a medida que vamos conociendo más sobre su vida y nos damos cuenta de como siempre han pesado más sus orígenes que su propio carácter. El ser una hija fuera del matrimonio y haber sido abandonada por su madre cuando apenas era una niña, le ha granjeado una muy mala reputación.

    En realidad no me ha encantado todo lo que plantea la autora, por ejemplo no ha terminado de convencerme la fascinación que Toti siente por la acusada, pero si ha sido una lectura que ha logrado mantenerme interesada y a la que estaba deseando volver una y otra vez.

    Mi parte favorita ha sido la evolución de la relación de Agnes con la familia Jónsdóttir, en especial con la madre, quien en un principio era la más reacia a acogerla, pero cuando finalmente se permite conocer un poco más a Agnes, se da cuenta de que quizás la justicia no funciona todo lo bien que debería.

    Cada capítulo arranca con algún documento o carta verídica que nos permite saber cómo avanzó el caso en realidad y ofuscarnos al darnos cuenta de que Sigrídur Gudmunsdóttir, la otra mujer acusada, sufre un destino totalmente distinto al de Agnes simplemente por ser más bonita y más joven.

Ritos funerarios estuvo en mi lista de pendientes durante bastante tiempo y el empezar a leerlo finalmente terminó siendo una de mis mejores decisiones del 2022. Una historia cruda, de esas que no sorprenden porque sabemos de antemano cómo terminará, pero de la que igualmente disfrutamos del camino.