Cielo en llamas de Emmy Laybourne

Título original: Sky on fire
Autor: Emmy Laybourne
Saga: Los 14 de Monument #2/3
Género: Distopía
Editorial: Hidra Editorial
Traductor: Carlos Loscertales
Edición: Octubre de 2017
Nº páginas: 320 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

Atrapados en un hipermercado debido a una serie de desastres consecutivos (entre ellos, una descomunal tormenta de granizo y un vertido de terroríficas armas químicas), los hermanos Dean y Alex han aprendido a sobrevivir colaborando con otros doce jóvenes para construir un refugio que les proteja del caos del exterior. Pero esa delicada paz no tarda mucho en ser destruida. Ahora solo les quedan dos opciones: seguir escondidos o dirigirse a Denver.
Como sabe que las armas químicas que contaminan el aire del exterior lo convertirían en un monstruo sediento de sangre, Dean decide quedarse a salvo en el hipermercado con Astrid, la chica de sus sueños, y algunos de los niños más pequeños. PEro no sería la primera vez que invaden su refugio...
Mientras tanto Alex, decidido a encontrar a sus padres, se adentra en la oscuridad y la devastación junto con el resto del grupo y con Niko, su líder, a bordo del autobús escolar que acaba de ser reparado. Si logran llegar al aeropuerto internacional de Denver, es posible que consigan ser evacuados a un lugar seguro. Pero el mundo exterior es aún peor de lo que se imaginaban...

La reseña contiene SPOILERS del libro anterior.

Tras lo mucho que me gustó Los 14 de Monument, Pilar de Mi tarde junto a un libro aprovechó y me regaló el segundo para Navidad. Esta saga es completamente el tipo de historia que me gusta a mí, el mundo se va al garete y en este caso no es debido a un apocalipsis zombie si no a una fuga en un centro de experimentos que deja escapar un gas con efectos distintos según el tipo de sangre que tengas.

En el primer libro éramos testigos de como los supervivientes de dos autobuses escolares terminaban solos en un centro comercial. Uno de los mayores atractivos del libro era que no teníamos solo adolescentes si no que las edades de los supervivientes iban de los 5 a los 15-16 años y realmente lo noté pues en el primer libro mis personajes favoritos estaban entre los más pequeños.

En esta continuación veremos un cambio, tanto en la situación de los personajes como en la narración. El grupo se divide en dos: Nico pone en marcha el autobús y todos los que no tienen el tipo 0 se suben a él para intentar llegar a Denver mientras que Dean, Astrid y algún otro se quedan en el centro comercial, en gran parte por el peligro que pueden suponer para los demás.

A partir de ese momento tendremos dos narradores: Dean en el centro comercial y su hermano Alex en el autobús. Creía que el cambio de aires me gustaría pero hay dos grandes motivos por los que no ha sido así: al estar expuestos al virus, los pequeños de los que tanto disfruté en el primer libro pierden mucho protagonismo, ya sea por miedo o porque enferman. El otro motivo es el triángulo amoroso del centro comercial y ciertas partes que simplemente no entendí por lo que el personaje de Dean cada vez me caía peor y a Astrid creo que no la tragué desde el principio. 

Un detalle tonto que me gusta de la edición es que en los capítulos veíamos en cada página cuantos días hacía desde el incidente (por llamarlo de alguna manera). En esta ocasión la marca de agua varía un poco: en los capítulos de Dean seguimos contando los días mientras que en los de Alex vemos la cuenta atrás de los kilómetros que les restan al grupo para alcanzar Denver. Como digo es un detalle tonto, pero me ha gustado tenerlo porque así veía fácilmente si los chicos realmente avanzaban camino o no.

Lo que sigue entreteniendo son las "aventuras" (no se yo si calificarlas de este modo pues a los pobres les va la vida) que viven tanto unos como otros. Conoceremos a la novia del padre de Max y veremos como el centro comercial sufre nuevos ataques, bastante más peligrosos en gran parte porque ahora el grupo que permanece ahí es bastante más reducido y porque no cuentan con el cerebrito de Alex para que aporte soluciones de última hora.

Me pareció curioso el poder ver los contrastes entre los dos grupos, mientras unos tienen toda la comida y bebida que necesitan, los otros deberán buscarse la vida para sobrevivir, sobre todo después de ser atacados y expulsados del autobús (¿qué esperábais? ¿que por qué hay críos la gente iba a tener miramientos con ellos?). Realmente el grupo de Nico lo pasa realmente mal, llegando incluso a perder gente por el camino.

La historia no es bonita y la autora no dudará en recordarnos que los niños corren verdadero peligro, ya no por el virus si no por las personas en sí. Como en todo libro apocalíptico (sea del tipo que sea) siempre queda patente que el ser más peligroso para la raza humana somos nosotros mismos, sin necesidad de virus que nos vuelvan locos ni nada por el estilo. Manda el mundo al garete y ¿qué queda? La lucha por la supervivencia, da igual a quien se tenga que quitar de en medio.

Lo que me sorprendió por completo es el desarrollo de los acontecimientos hacia la parte final del libro, cuando empecé a preguntarme por qué había una tercera parte pues parecía que todo iba a quedar cerrado en este... pero claro, hemos perdido a alguien por el camino y de ahí sale la trama del tercer y último tomo.

En cuanto a personajes tengo la sensación de que no se me ha contado nada nuevo e incluso los comportamientos de ciertos personajes cada vez me cuadran menos (ehemAstridehem). A grandes rasgos es una historia juvenil entretenida que se que habría disfrutado muchísimo más de tener la mitad de años de los que tengo, pero sigo teniendo esperanzas de que Sombra Salvaje recupere ese toque que tanto me gustó en el primero.

Como ya ocurrió en el anterior, la autora añade una historia corta adicional que ni siquiera forma parte de la novela en sí pero que nos ayuda a entender mejor ciertas partes de la historia. Si en el primer libro veíamos un experimento con el virus que luego se esparce por Monument, en Cielo en llamas sabremos qué hizo Jake durante ese intervalo de tiempo en el que no sabíamos nada de él. 

En mi opinión Cielo en llamas pega un bajón respecto a Los 14 de Monument aunque es algo que estamos acostumbrados a ver en las trilogías. Quizá cuando lea el tercero cambie mi opinión, pero por el momento si tuviera que recomendar una trilogía apocalíptica juvenil de la editorial, sigo prefiriendo Enclave de Ann Aguirre, me parece una lectura mucho más elaborada e interesante.