Fuimos canciones de Elísabet Benavent

Título original: Fuimos canciones (2018)
Autor: Elísabet Benavent
Saga: Canciones y recuerdos #1/2
Género: Romántica
Editorial: Suma de letras
Traductor: -
Edición: Abril de 2018
Nº páginas: 544 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Macarena vive en Madrid y es asistente de una influencer de moda.
Macarena disfruta la vida a sorbos e intenta ser feliz.
Macarena tiene dos amigas: Adriana y Jimena.
Macarena guarda un secreto que deletrea a escondidas.
Ese secreto tiene tres letras: L-E-O.
Macarena no sabe que Leo está en Madrid.
Macarena teme, Macarena sueña, Macarena ama, Macarena vuela...

Y en este juego del destino intenta aceptar que lo que fuimos no puede ser lo que seremos...

¿O quizás sí?

Porque a veces lo que fuimos da sentido a lo que de verdad somos.

Confieso que he leído este libro en seguida más por el cariño que le guardo a la autora que porque tuviera realmente claro que este me iba a gustar. Es cierto que los libros de Benavent me enganchan sin remedio pero las historias de Martina y Sofía llegaron a resultarme pesadas en algún momento por lo que empezaba a creer que la autora estaba perdiendo su magia y que quizá en un plazo de tiempo no muy largo empezaría a poner otras lecturas por delante de ella. Y luego va y me escribe este libro.

Macarena se trasladó a Madrid tras romper con Leo por cuarta vez y ahora trabaja para una influencer de moda de la que le cuesta decidir si le tiene aprecio o si la odia profundamente. Macarena es buena en su trabajo, disfruta con este pero el carácter de Pipa la saca de quicio, sobre todo cuando parece empeñada en hacerle la vida imposible. Macarena tiene dos amigas: Jimena, quien está obsesionada con el Más allá y Adriana, quien vende sueños en una tienda de novias. 

Elísabet recupera la novela coral que ya vimos en la tetralogía Valeria y en la bilogía Sofía y en esta ocasión mantiene la estructura de esta última: las dos voces serán Macarena y Leo, contándonos esta primera lo que ocurre en su vida y la de sus amigas, mientras que los capítulos de Leo serán suyos exclusivamente. Se agradece poder ser partícipe de los pensamientos del personaje masculino, sobre todo en los momentos clave, en esos en los que de otra manera lo odiaríamos a muerte al no saber qué es lo que pasa por su cabecita.

La historia de Maca y Leo es complicada: enamorados desde hace media vida, nunca han sido capaces de que su relación fuera sana, esta siempre ha estado marcada por los celos e inseguridades de ella y por las dudas de él. Pese a ello, se quieren tanto que llevan toda la vida buscándose, intentando hacer que funcione... hasta que tres años atrás se rompieron por completo.
Adriana se casó joven y, a pesar de ser feliz en su matrimonio, su falta de apetito sexual la trae de cabeza de tal manera que, estando cercano su quinto cumpleaños, pensará un regalo un tanto "loco" para hacerle a su marido. Regalo que acabará poniendo su vida patas arriba.
Jimena es quizá la historia más novedosa en este libro. A los dieciséis años salía con Santi, quien para ella era el amor de su vida... pero Santi ya no está y desde entonces siempre ha comparado a todos los hombres de su vida con él, dejando pasar relaciones cuando creía que su novio muerto le mandaba señales de que ese hombre no era el adecuado. Hasta que Samuel llega a su vida.

Este libro para mi tiene pros y contras, siendo los primeros un poco lo de siempre: la autora sabe hacerte sentir, ponerte en la piel de los personajes, sobre todo cuando da en el clavo y te sientes identificado con una historia en concreto, algo que a mí me ha ocurrido a grandes rasgos en esta ocasión. Los personajes son divertidos y muy humanos, no son blancos ni negros si no que se equivocan una y otra vez.
Se nota el esmero de la autora por lograr que los detalles de sus historias sean distintos a pesar de que a grosso modo siempre nos cuenta lo mismo (¿y no ocurre lo mismo en todas las historias románticas?): una historia de amor complicada. Ya ha tocado temas como la infidelidad, la depresión postparto, las relaciones a tres, etc. y en esta ocasión apuesta a lo grande, aunque el porqué digo esto es algo que deberéis descubrir vosotras mismas.
Algo que me ha gustado mucho es que los capítulos llevan un encabezado con el título que les da la autora pero también con la canción que les asocia. Muchas conocidas, algunas antiguas otras más nuevas y lo que recomiendo es leer cada capítulo con su canción de fondo, yo lo he hecho siempre que he podido y es una experiencia distinta. Nunca hago demasiado caso cuando un libro lleva soundtrack incorporada pero al empezar a reconocer algunos títulos y hacerme una idea de qué trataría el capítulo, decidí ampliar la experiencia.  

En cuanto a los contras, mayormente el gran problema es precisamente que Benavent usa la misma fórmula de siempre: grupo de amigas en los treinta que encaran decisiones que serán determinantes en su vida, en su mayor parte, románticas. Sí es cierto que cada historia de Elísabet es distinta pero, si ya anteriormente se le veía un patrón en la historia, en este libro lo he visto también en los personajes, sobre todo en Jimena quien es básicamente una copia de Lola pero en plan místico. Quizá la culpa es mía por seguir esperando que la autora me sorprenda en uno de sus libros

Siendo justa, aún con los pros y los contras la historia me ha atrapado, he leído el libro en poco más de dos días por lo que sí, esta autora sigue teniendo ese algo que a mi me gusta, ese algo que quizá se diluyó un poco en las historias de Martina y Sofía pero que vuelve con fuerza de la mano de Macarena. Ahora me toca tirarme de los pelos hasta la publicación de Seremos recuerdos.