El silencio de la ciudad blanca de Eva G.ª Sáenz de Urturi

Título original: El silencio de la ciudad blanca (2016)
Autora: Eva Gª Sáenz de Urturi 
Saga: Trilogía de la Ciudad Blanca #1/3
Género: Novela negra
Editorial: Planeta
Traductor: -
Edición: Julio de 2017
Nº páginas: 480 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?
Una novela negra absorbente que se mueve entre la mitología y las leyendas de Álava, la arqueología, los secretos de familia y la psicología criminal. Un noir elegante y complejo que demuestra cómo los errores del pasado pueden influir en el presente.

Venga ya... lo mío es de traca. Hace no sé cuánto tiempo que me estoy quejando de que no encuentro una novela de este estilo como "Dios manda" y yo con este libro en la estantería desde hace meses... si ahora mismo me estáis imaginando dándome cabezazos contra la pared, acertáis de lleno. 
Me han estado recomendando este libro prácticamente desde su publicación y, no entiendo bien por qué, pero he estado postergando su lectura una y otra vez, supongo que en espera de que estuviera publicada la trilogía al completo o casi, así que al fin le ha llegado su momento y, madre mía, este libro merece muchísimo la pena.

20 años atrás Vitoria se vio envuelta en el caos por culpa de un asesino en serie con un ritual realmente escabroso. Las víctimas fueron cuatro parejas, de distinto sexo, desnudas y cada uno de ellos apoyando la palma de la mano sobre la mejilla del otro. Todos ellos con apellidos compuestos alaveses (como el de la autora, por ejemplo). 
Los cadáveres aparecían siempre en un enclave distinto de la ciudad siguiendo una cronología histórica y cada pareja de víctimas era 5 años mayor que la anterior. ¿No os parece lo suficientemente escabroso? En el dolmen de la Chabola de la Hechicera aparecieron dos recién nacidos; en el yacimiento del poblado celtíbero de La Hoya de Laguardia dos niños de cinco años; en el Calle Salado de Añana dos chiquillos de diez años y, por último, dos jóvenes de quince años junto a la puerta de entrada de la Muralla Medieval. Creo que ahora si podéis empezar a apreciar lo enfermo que está el asesino. 
Pero la historia no terminó ahí, si no que es aún más retorcida e interesante pues resulta que Tasio Ortiz de Zárate fue apresado por su gemelo y condenado a 20 años de prisión tras hallarlo culpable de los asesinatos. O al menos eso creía todo el mundo pues los crímenes se reanudan justo dos semanas antes de que Tasio salga finalmente de permiso. ¿Es el verdadero culpable o su gemelo cometió un tremendo error? ¿Cuando terminará el conteo del asesino?

Para empezar, el prólogo ya nos deja con la boca abierta, El silencio de la ciudad blanca es de esos libros en los que empiezas sabiendo como termina aunque ni por asomo te quita las ganas de descubrir como se ha llegado a ese punto, si acaso, te da más ganas aún de entender como se llega a ese punto.
Nuestro protagonista principal es Unai, del que sabemos que está intentando superar un duro golpe en su vida y que años atrás se obsesionó con los asesinatos, no en balde él cuenta con un apellido compuesto alavés y además en esa época acababa de cumplir los 20 años por lo que cumplía con todos los requisitos para ser una de las víctimas. A través de él seremos partícipes de la histeria que invadió Vitoria por aquel entonces, motivo por el cuál sus superiores quieren intentar por todos los medios que esto no vuelva a ocurrir, sobre todo teniendo en cuenta que los asesinatos se reanudan en la Fiesta de la Blanca, justo cuando todos los jóvenes inundan las calles de noche y es más difícil saber quién ha desaparecido realmente.

Pero esta historia no se centra únicamente en los asesinatos, tanto del presente como del pasado, si no que tenemos una segunda trama con dos personajes clave que nos dará varias pistas para conseguir entender los motivos del asesino.
¿Como consigue la autora mantener el misterio entorno a este? La respuesta es tan simple que roza la genialidad. Este personaje cuenta con un rasgo bastante característico que hace que en su momento sea repudiado enseguida y cualquiera pensaría que eso provocaría que a la larga la policía lo encontrara enseguida, pero introduciendo poco a poco personajes con ese mismo rasgo la autora consigue marear la perdiz lo suficiente como para que al final no tengamos ni idea de quién es el malo.

Siempre he dicho que las historias de inspectores torturados me cuestan precisamente porque siempre están intentando superar una tragedia y al final termino con la sensación de que siempre es más de lo mismo... pero este no es el caso de Unai. Aunque el planteamiento parece lo mismo de siempre, la autora ha logrado darle esa vuelta de tuerca que consigue que la historia sea más desgarradora aún y que enseguida empatices con el personaje.

Todo lo que envuelve al asesino está realmente trabajado, tanto en los motivos que lo llevan a cometer estos asesinatos tan elaborados, como la elección de los lugares en los que dejar los cuerpos y que, gracias a ellos, consiguen una ambientación realmente trabajada pues la autora te va dando datos de Vitoria, de los lugares claves de interés. 

El "pero" que le pongo el libro y que es el motivo principal para que no le haya dado la nota máxima es por el romance pues es lo suficientemente apresurado y caótico como para llamar la atención. No es nada nuevo, pero me sigue molestando encontrar este tipo de romances, sobre todo en historias en las que creo que no es para nada necesario. 

El silencio de la ciudad blanca ha sido una historia que me ha encantado y hace días que tengo ganas de seguir con Los ritos del agua por lo que creo que este fin de semana ya tengo plan ^^