Las grietas de Jara de Claudia Piñeiro

Título original: Las grietas de Jara (2009)
Autor: Claudia Piñeiro 
Saga: -
Género: Contemporánea
Editorial: Alfaguara
Traductor: -
Primera edición: Enero de 2018
Nº páginas: 256 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

Aunque Pablo Simó quiere construir la torre de sus sueños, se limita a dibujarla: hace veinte años que trabaja en un estudio de arquitectura que no puede o no quiere dejar. Veinte años son también los que lleva casado con Laura, a quien sólo lo unen la costumbre y una hija típicamente adolescente.

Cuando una joven llegue inesperadamente al estudio buscando a Nelson Jara, comenzará a revelarse la trama en la que Simó está implicado junto a su jefe y una compañera de trabajo. La aparición de la muchacha y las derivaciones de ese hecho del pasado abrirán una grieta en la precaria estabilidad del arquitecto, que verá derrumbarse una a una las certezas que lo sostenían.

La autora de Las viudas de los jueves demuestra una vez más su capacidad para construir personajes y contar historias en las que el suspense no impide la pintura social ni la crítica. Ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2010, Las grietas de Jara es, en ese sentido, una reflexión acerca del matrimonio y la crisis de la mediana edad, y las dificultades de vivir en un mundo donde las reglas las imponen los más fuertes.

Cuando leí la sinopsis de este libro me llamó muchísimo la atención esa trama en la que Simó está implicado junto a su jefe y su compañera de trabajo. La editorial lo etiqueta como "Novela negra y thriller" y al tener tan pocas páginas pensé que casi a la fuerza tenía que ser una de esas tramas en las que es imposible dejar de leer. Me equivoqué, pero aunque el libro no ha sido para nada lo que yo esperaba, la historia me ha gustado a pesar de no estar de acuerdo con la etiqueta de la editorial.

No hay mucho más que añadir a la sinopsis a parte del gran secreto que se nos desvela ya en el primer capítulo cuando una chica acude al estudio preguntando por Nelson Jara. Pero es que realmente la desaparición de Jara no es lo importante en la historia, si no la reflexión que Pablo termina haciendo de su vida. 

Desde la primera página, Claudia Piñeiro empieza a perfilar un protagonista claramente hastiado de su trabajo y aburrido de su vida marital. Con 45 años, Pablo Simó sigue sin ser asociado del estudio de arquitectura en el que hace 20 años que trabaja, su sueño de construir una torre de once pisos sigue sin cumplirse, siempre se ha sentido atraído por su compañera de trabajo lo que viene siendo un posible indicio de que su vida marital no anda del todo bien. Cuando llega a casa la situación no suele ser mejor pues Laura acostumbra a esperarle histérica explicándole a gritos la última fechoría de su hija adolescente.

La llegada de la muchacha preguntando por Jara terminará por marcar una línea bastante clara en la vida de Simó, quien a partir de ese momento nos irá contando a ratos qué ocurrió en el pasado con Jara y qué ocurre en el presente con su propia vida, cuando se siente tan atraído por Leonor (la chica misteriosa) y tan harto, sin saberlo en realidad, de casi todo lo que tiene que ver con su vida.

Aunque esta historia no ha ido exactamente por los derroteros que yo esperaba, la autora sí ha conseguido sorprenderme con el personaje de Jara, con el protagonista y la vida que escoge finalmente y, sobretodo, con una frase que nos deja Leonor y que realmente da que pensar:

- Todo el mundo hizo alguna, Simó, vos lo sabés, más grande, más chica, pero la hizo. Y si no la hizo, ya la va a hacer, y si no la termina haciendo, se va a arrepentir, a nadie le gusta ser el único estúpido.

Según creo, este libro se publicó por primera vez en 2009 pero este año Alfaguara lo ha reeditado por el lanzamiento de la película que, aunque solo sea por curiosidad de ver en qué se asemeja al libro y qué han cambiado, espero poder ver en algún momento. 

Por lo que he podido ver, esta es la novela más floja de la autora, quien realmente es conocida por Las viudas de los jueves, novela que no descarto leer más adelante pues el personaje de Pablo Simó realmente me ha gustado.

Como comentario a parte, decir que se nota la procedencia de la autora, no solo por la descripción de los edificios de Buenos Aires si no también por la cantidad de expresiones argentinas que encontramos en la novela, aunque nada que entorpezca la lectura.

Poco más puedo decir porque el libro es tan corto que en seguida os desvelaría todo. Aunque las opiniones que he visto coinciden en que la autora tiene libros mejores, os animo a leer este y descubrir qué son las grietas de Jara.