Y por eso rompimos de Daniel Handler

Título original: Why We Broke Up (2011)
Autor: Daniel Handler
Ilustradora: Maira Kalman
Saga: -
Género: Young adult
Editorial: Alfaguara
Traductora: Montserrat Nieto Sánchez
Edición: Enero de 2016
Nº páginas: 342 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

Nadie diría que podíamos estar juntos y sin embargo hemos vivido una historia de amor de película.

Min Green es una chica muy especial: bohemia, inteligente, divertida, adora el cine y frecuenta los lugares más sorprendentes de Nueva York. Ed Slaterton tiene pocas inquietudes intelectuales, es el capitán del equipo de baloncesto del instituto y uno de los alumnos más populares; un auténtico rompecorazones. Min y Ed son muy distintos, pero los une una atracción fuera de lo común. Pero las diferencias han sido insalvables y ahora están rompiendo, así que Min le escribe una carta de despedida a Ed, que le entregará junto a una caja. Una caja que contiene: dos chapas de cerveza, una entrada al teatro, una nota doblada, una caja de cerillas, una regla, libros, un camión de juguete, el peine de un hotel y más objetos recopilados en el curso de una ajetreada, íntima, tierna, romántica y compleja relación. Cada objeto nos irá acercando a esta relación, a sus momentos más especiales, a sus días más grises. Hasta que la caja se cierre y le sea entregada a Ed.

Hace unas semanas vi una reseña de este libro por ahí y me llamó la atención. Se trata de una larga carta en la que, partiendo de una serie de objetos, se nos relata toda una historia de amor, de principio a fin. Pensé que sería una lectura ligera y la verdad es que ha sido así en su mayor parte.

Min se dirige a casa de su ex novio Ed para dejarle una caja que contiene un surtido bastante variado de objetos, todos recuerdos de su breve (pero intensa) relación. Durante el trayecto, Min va repasando la caja objeto a objeto a la vez que escribe una larga carta a Ed. No se trata de una carta de despedida sino que en ella le explica los motivos de su ruptura.

Y me estiré para encontrar tu oído y lo susurré justo cuando tú lo murmurabas, como si nosotros también hubiéramos ensayado, como si fuéramos un conjunto de jazz alejado del frenesí del mundo, una línea de puntos escabulléndose del instituto y la presión, redoblando con suavidad y firmeza en un lugar que nadie más podría encontrar nunca.

El tema esta llenos de tópicos, chico popular y chica "rarita" se enamoran y empiezan una relación a pesar de que todo el mundo se oponga. Más que eso, estamos hablando del primer desengaño amoroso, de la superficialidad de los sentimientos de los adolescentes. Al fin y al cabo, Min nos relata una historia de amor tan intensa que en poco más de un mes se esfuma. 

En cuanto a los personajes en este libro solo conocemos a dos: 
Min es diferente, bohemia, adicta al café y adora las películas antiguas, de hecho, quiere ser cineasta. Siempre encuentra similitudes entre lo que le ocurre y alguna película antigua (cosa que me resultó bastante cargante). Además, a medida que avanza el libro nos damos cuenta de que es bastante ingenua, no solo porque crea a Ed ciegamente, sino porque no es consciente de algo importante que tiene delante de las narices (si, suponéis bien).
Ed es el segundo capitán del equipo de baloncesto. Típico prototipo de chico popular americano: picaflor, creído y seguro de si mismo. A lo largo de la historia se nombra a varias de sus ex novias. A Ed solo lo conocemos a través de lo que nos cuenta Min así que durante la mayor parte del libro nos parece estupendo, el mejor novio del mundo.

Me ha gustado mucho como se nos narra la relación, el hecho de ir asociando cada objeto con algún suceso hace que la lectura sea más amena. Además, estos objetos nos hablan mucho de Min, nos dicen que al fin y al cabo solo es una cría. Una cría desilusionada que usa la carta y los objetos como pretexto para echarle en cara a su ex novio todo lo que se calló en su momento. No tardé en darme cuenta que muchos objetos solo tendrían significado para ella y en más de una ocasión, un significado bastante infantil. Pero ¿qué podíamos esperar de una relación adolescente que dura poco más de un mes?

Al final, estaba tan metida en esa historia de amor perfecta, tan intrigada con los objetos que me pilló totalmente desprevenida el final de la relación. Abruptamente, sin previo aviso. Me quito el sombrero ante Daniel Handler, su libro me ha dejado con un regusto amargo a realidad.

Y por eso rompimos relata perfectamente una relación adolescente. Admitámoslo, el "hoy estoy contigo, mañana ya veré" es mucho más real que las historias de amor para todo la vida que nos venden en otras novelas.