Heredera de Fuego de Sarah J. Maas

Título original: Heir of Fire (2014)
Autora: Sarah J. Maas
Saga: Trono de Cristal #3/7
Género: Fantasía, Retelling
Editorial: Alfaguara
Traductor: Victoria Simó
Edición: Julio de 2016
Nº páginas: 696 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Celaena Sardothien ha sobrevivido a mortíferos combates y a la demoledora experiencia del desamor, pero a un costo indescriptible. Ahora debe viajar a una nueva tierra para enfrentar su más oscuro pasado, una verdad sobre su historia que podría darle un vuelco a su vida, y a su futuro, para siempre.

Mientras tanto, brutales y monstruosas fuerzas se van reuniendo en el horizonte e intentan esclavizar su mundo. Para derrotarlos, Celaena debe hallar la fortaleza no solo para combatir a sus propios demonios internos, sino para vencer al mal que está a punto de desencadenarse.

Tenía muchas ganas de seguir con esta saga, sobre todo tras el final de Corona de Medianoche (aquí), a pesar de la pereza que me daba empezarlo pues es el más extenso hasta ahora, pero cuando las chicas empezaron a comentar que había capítulos en los que se aburrían porque no aparecía Celaena decidí no postergarlo más porque luego ya sé lo que ocurre... me quitan las ganas de seguir xD

Voy a optar por obviar el resumen que suelo hacer pues es prácticamente imposible no hacer spoiler dado que ya estamos en el ecuador de la saga y la gran revelación que tuvimos al final de Corona de Medianoche lo complica todo un poco más (aunque sigo creyendo que tildarlo de gran revelación es exagerado).
Si algo hay que reconocerle a Sarah J. Maas es su capacidad de darle la vuelta por completo a la historia. Tras terminar el segundo tomo, creía que tenía bastante claro por dónde iba a seguir la historia de Celaena pero, al empezar este que os muestro hoy, me di cuenta de que la autora se proponía echar por tierra todas mis esperanzas y pisotear mis ilusiones. No sé de qué me extraño si con Una Corte de Rosas y Espinas me ocurrió exactamente lo mismo... Cuando creía que ya sabía quién sería el amor de por vida de la protagonista o por dónde seguiría la historia, Maas decide incorporar nuevos personajes y echar por tierra todas mis teorías, logrando que la historia se complique cada vez más y que yo me quede con la sensación de que los dos primeros libros eran una mera introducción. Y es que no es solo que incorpore nuevos personajes a las historias ya existentes, si no que se saca tramas nuevas de la manga con las que no tengo ni idea de por dónde me va a salir en el próximo libro, ni siquiera logro visualizar como va a entrecruzarlas todas (bueno, esto no es del todo correcto... lo que no logro visualizar es como va a cruzar los caminos de dos personajes concretos. Ya os dije que los fanart son el mal ^^).

Sin duda el personaje más interesante en esta tercera entrega es Manon, la heredera Picos Negros. Soy muy consciente de que voy a contracorriente pues creo que precisamente sus capítulos eran los que aburrían a mis compañeras, pero en cambio yo los he disfrutado como una enana. Realmente la trama de las brujas no terminaba de convencerme hasta que, a raíz de la relación de Manon con Abraxos, esta empieza a cuestionarse ciertas cosas que sus matronas siempre han dado por sentado y, teniendo en cuenta las rencillas que ya hay entre los distintos clanes de brujas, abre la puerta a la guerra en un futuro no muy lejano. Teniendo en cuenta que estas ahora cuentan con los guivernos, seguro que será algo digno de leer.

En cuanto a las partes de Celaena, la protagonista absoluta, esta sigue gustándome, pero también es verdad que en este libro me ha resultado demasiado cabezona y orgullosa en varias ocasiones para, posteriormente, cambiar por completo su actitud hacia una persona en concreto. Y yo no termino de comprender el por qué. No es que el romance esté opacando la parte fantástica de la historia y tengo claro que para Sarah J. Maas es una parte importante en sus historias, pero a mí Celaena empieza a marearme con sus amoríos. Quizá es solo que yo tenía un claro favorito y ya me estoy viendo venir que no será el elegido.

Por otro lado, la trama de Wendlyn con los mestizos y la reina Maeve de fondo me ha gustado, sobre todo destaco esas extrañas muertes que rodean la fortaleza, que se resuelven con Celaena y Rowan trabajando juntos finalmente y con una batalla final en la que Maas demuestra una vez más que esto es lo suyo. Es una experta hilando conflictos, creando expectativas hasta que estos explotan y nos mantienen con el corazón en un puño, temiendo por los personajes y sin tener claro si todos van a salir vivos de esta (otra vez, esto es solo una forma de hablar pues estamos ante una novela juvenil). 

En la reseña de Trono de Cristal (aquí) dije que esperaba que Celaena no enturbiara la relación entre el príncipe Dorian y el capitán de la guardia Chaol... por desgracia no ha sido así. Los amoríos con la protagonista por parte de ambos, el triángulo amoroso que nunca lo ha sido y las posteriores idas y venidas de ambos con Celaena han hecho que su relación sea cada vez más tirante, hasta llegar al punto en el que no solo no se hablan, sino que además se evitan. Parecerá mentira, pero esto realmente es bueno para la historia porque, al seguir sus tramas por separado, se duplican los descubrimientos en el palacio de cristal. Si algo tengo que destacar de estos dos es la evolución positiva que estoy viendo en Dorian: no es que el personaje no me gustara, pero si me sobraba toda la parte de príncipe ligón y parece que finalmente la vamos dejando atrás. En cambio, Chaol era de mis personajes favoritos, pero no sé qué pensar de las últimas decisiones que ha tomado por lo que mi estima está decayendo un poco.

El final, como siempre, es de infarto tanto en los acontecimientos de Wendlyn como en lo que ocurre en el palacio de cristal y se hace realmente complicado no empezar el cuarto libro enseguida (hay que racionar, que los dos últimos aún no están publicados en español), sobre todo porque tengo la sensación de que, aún habiendo terminado el tercer libro, me quedan muchos, muchos personajes por conocer aún.

Como curiosidad: en mis ediciones se habla de hadas, pero una de las chicas lo está leyendo en inglés y me confirmó que en el original se trata de faes, las mismas criaturas que aparecen en Una Corte de Rosas y Espinas... ¿será que las dos historias están conectadas de alguna manera?

Sigo diciendo que sabía con antelación que esta saga me iba a gustar, pero aún y así logra sorprenderme en cada libro. Me gustan las historias que contienen muchos personajes, que se complican tanto que parece que nunca se podrá llegar a una solución... así que cruzo los dedos para que Sarah J. Maas sea capaz de cuadrarlo todo (y no mate personajes que necesita como uno que yo me se ¬¬).