Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas

Título original: A Court of Thornes and Roses (2015)

Autor: Sarah J. Maas

Saga: Una Corte de Rosas y Espinas #1/8

Género: Fantasía, Retelling

Editorial: Cross Books

Traductor: Márgara Averbach

Primera edición: Mayo de 2016

Nº páginas: 454 páginas

Mi puntuación: ★★★★☆

Feyre, una cazadora de diecinueve años, mata a un lobo en el bosque. Como consecuencia, una criatura monstruosa llega buscando venganza y la arrastra a una tierra encantada que solo conoce a través de las leyendas. Allí descubre que su captor no es un animal, sino Tamlin, uno de los letales fae.
En su cautiverio, se dará cuenta de que lo que siente por él ha pasado de la fría hostilidad a una pasión que arderá a pesar de las advertencias que ha recibido. Pero una antigua y siniestra sombra crece en esta tierra extraña, y Feyre deberá encontrar una forma de detenerla o Tamlin y su mundo estarán condenados para siempre. 

Mira tu por dónde que yo creía que este libro no me iba a gustar nada... y no ha sido así. De entrada me llamó mucho la atención porque se trataba de un retelling de La Bella y la Bestia, una de mis películas favoritas de cuando era pequeñita. Realmente intenté leerlo en una lectura conjunta hace tiempo y al final no lo empecé... creo que me dio miedo que me defraudara y con el paso del tiempo empecé a crearme la idea de que este libro no era para mí... (a saber por qué, paranoias mías). No ha sido hasta que me han liado en Folloner@s Club (¿dónde si no?) que me he animado a darle una oportunidad. Además mi precioso miniyo (aka Mari de Ciudades de Libros) sorteó los dos primeros tomos como excusa para que la lectura se llevara a cabo y me tocaron a mí, por lo que ya no tuve excusa... así que ahí va mi opinión.

Feyre vive junto a su padre y sus dos hermanas y es la que mantiene a la familia con vida. Tiempo atrás, su padre fue un rico mercader pero un negocio que salió mal hizo que los acreedores se le echaran encima, destrozándole la rodilla y dejándolo casi incapacitado para realizar ningún otro trabajo por lo que Feyre, con tan solo catorce años y viendo a su familia morir de hambre lentamente, se adentró en el bosque y empezó a cazar. Y eso ha hecho durante los últimos cinco años, cazar para llevar algo de comida a casa siempre que puede y vender las pieles de sus presas por unas pocas monedas que sus hermanas gastan enseguida.
La vida de Feyre ya es suficiente dura por si sola pero Sarah J. Maas lo empeora añadiendo el elemento mágico de la historia: Prythian, el mundo de los inmortales. Hace quinientos años los humanos se revelaron contra los inmortales que los tenían esclavizados y al término de la guerra, se prohibió la esclavitud de los humanos y se les cedieron las tierras del sur para que las habitaran. Al otro lado de un muro mágico están las tierras de los inmortales, divididas en siete cortes y gobernada cada una por un alto lor.
Conoceremos al primero de esos inmortales después de que Feyre mate a un lobo en el bosque y una bestia enorme aparezca en su casa y reclame su vida a cambio de esa muerte. Tras pensárselo mejor, la bestia le ofrece un trato: le perdona la vida si Feyre se va a vivir con él a Prythian, a lo que ella acepta buscando el alejar al monstruo de su familia a la vez que intenta pensar maneras de escapar de la bestia sin morir en el intento. 
Por supuesto, la protagonista no escapa y termina viviendo en un castillo en la Corte Primavera junto a Tamlin (la bestia que le ha ofrecido el trato) y Lucien, su emisario. Enseguida Feyre se dará cuenta de que algo no va bien con la magia de los inmortales y poco a poco iremos descubriendo que el problema es mucho peor de lo que parece a simple vista.

La historia nos la cuenta Feyre al completo y, aunque me encanta conocer los diferentes puntos de vista, en este caso me parece un acierto que todo el peso recaiga sobre la protagonista pues eso ayuda a mantener el misterio a lo largo de toda la historia. Y es que hay mucho misterio alrededor de los habitantes de la Corte Primavera... aunque Feyre finalmente se acostumbra a la buena vida que lleva en el castillo (está bien alimentada, bien vestida e incluso le proporcionan todo el material que ella quiere para poder pintar, su gran pasión) no puede quitarse de la cabeza a su familia, preocupada por si serán capaces de salir adelante sin ella. La carcome la promesa que le hizo a su madre en su lecho de muerte y aunque Tamlin le asegura que los ha dejado bien cuidados, ella se siente culpable por todo lo que tiene. 

Tenía mucha curiosidad por saber como habría adaptado la autora la historia original pues de entrada, a parte de la forma de bestia de Tamlin, poco vemos que se pueda relacionar con La Bella y la Bestia. Es más, me sorprendió que Feyre tuviera dos hermanas, Nesta y Elain, con lo que temí haberme equivocado y que este libro fuera una mezcla entre dos cuentos pues a estas las odiamos desde el principio. Pese a que Feyre es la pequeña de las tres, ellas dejan que todo el peso de la supervivencia de la familia recaiga sobre ella y, no contentas con eso, se pasan todo el día quejándose y eludiendo las pocas tareas que ella les encomienda. 
El último integrante de la familia es el que pasa más desapercibido, al contrario que en el cuento principal pues para Bella su padre es lo más importante en este mundo pero, aunque Feyre adora a su padre, es el que menos aparece en la historia. Con la pérdida de su riqueza el hombre se vino abajo y desde entonces ha sido bastante inútil, ni siquiera se atreve a mediar entre Nesta y Feyre pues sabe que la primera le odia y se siente culpable por dejar que la pequeña saque adelante a la familia así que el se centra en mimar a Elain.
En la Corte Primavera los personajes más importantes serán Tamlin y Lucien, quienes poco a poco se ganarán la confianza de Feyre. La suya es una relación un poco extraña pues, a pesar de que unos odian a los mortales y la otra a los inmortales, por el bien de la convivencia intentan acercar posturas y limar asperezas, o al menos eso creemos en un principio.

Al tratarse del primer libro de una saga la verdad es que es bastante introductorio. Algo normal, sobretodo en fantasía, pues la autora tiene que presentarnos todo un mundo nuevo y ya sabemos que eso no sale bien si se hace deprisa y mal. Por lo que Sarah J. Maas nos va introduciendo poco a poco en el mundo de los Fae y cuando ya estemos acostumbrados a la Corte Primavera y bien situados, empieza la ambientación propiamente dicha de La Bella y la Bestia. 
Estoy bastante contenta con el giro que la autora le ha dado a la maldición del cuento original, de la cual no os quiero contar nada pues lo mejor es que lo descubráis vosotros mismos, pero me ha sorprendido que la historia termine siendo más oscura de lo que yo esperaba en un principio. En esa parte de la historia conoceremos a más personajes importantes pero de ellos prefiero no hablaros pues podría considerarse spoiler. Eso sí, uno de ellos llega pisando fuerte y estoy segura de que lo seguiremos viendo en los próximos libros.

Una corte de rosas y espinas es el segundo retelling que leo y me ha dejado bastante satisfecha. Aunque no sabría decir si es porque la historia realmente es buena o porque yo lo empecé con las expectativas realmente bajas xD