Centinela de Jennifer L. Armentrout

Título original: Sentinel (2013)
Autora: Jennifer L. Armentrout
Saga: Covenant #5/5
Género: Fantasía, Juvenil
Editorial: Ediciones Kiwi
Traductor: Verónica Blázquez
Edición: Septiembre de 2016
Nº páginas: 384 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Precioso día para una guerra.
A medida que el mundo de los mortales se desliza en el más absoluto caos cortesía de los dioses, Alexandria Andros debe recuperarse de una estrepitosa derrota que la ha dejado fuera de juego, dudando de su capacidad para poner fin a todo de una vez por todas.
Por si no tuviera suficientes obstáculos entre ella y su felices para siempre con el «digno de un desmayo», Aiden St. Delphi , deberán confiar en un enemigo mortal mientras se adentran en el inframundo dispuestos a liberar a uno de los dioses más peligrosos de todos los tiempos.
En un impresionante clímax cargado de acción, Alex deberá enfrentarse a una terrible elección: La destrucción de todo y todos los que conoce… o su propia destrucción.

La reseña contiene SPOILER de los libros anteriores.

Y al fin llego al final de esta saga que he leído junto a las chicas de Folloner@s Club. Siendo la primera saga que leo de la autora la verdad es que no me arrepiento para nada pues su pluma es adictiva y se que pronto caerán la Saga Lux y la Trilogía de los Elementos Oscuros.

Después del tremendo final de Apollyon (la pelea entre Ares y Alex es brutal y me tuvo con el corazón en un puño a lo largo del único capítulo que ocupa) nos reencontramos con Alex en el Olimpo, con Apolo haciendo lo imposible por mantenerla con vida. Y, aunque lo conseguirá, Alex volverá a la Tierra más rota que nunca. Finalmente tenemos a una protagonista que ha abierto los ojos a la realidad y se ha dado cuenta de que la guerra va mucho más allá de ella y su felicidad, de que a veces es necesario sacrificar a una sola persona por el bien de la humanidad. Aunque esa persona sea ella misma. 

Mientras que la Tierra está inmersa en un caos absoluto, con los ejércitos de humanos y de daimons que Ares se ha agenciado, Alex intenta desesperadamente salir a flote pues una de las sorpresas de esta etapa final es que nos encontramos con una protagonista pesimista y derrotista a la que parece que todo le da igual, con sentimientos confusos y poco propios de ella, una Alex capaz de matar a sangre fría sin pestañear, algo que hará que el resto finalmente se de cuenta de que hay algo que no está bien con ella. 

Al ser el cierre de la saga esperaba un ritmo acelerado, cargado de acción y no ha sido así. Además del cambio de comportamiento de Alex, tendremos a Seth de vuelta y en un último intento de ganar a Ares, la parejita se adentrará en el Inframundo en busca del titán de la guerra. Que si el asunto no era lo suficientemente complicado, aún lo empeoramos más, vaya. 

Hace días que terminé la saga por lo que seguramente ahora la veo con un poco más de perspectiva y lo cierto es que, a pesar de que mientras leía los libros la historia me gustó mucho pues es adictiva y algo diferente a lo que yo había leído hasta ahora (solo algo, tampoco es el súmmum de la innovación) lo cierto es que tengo sentimientos encontrados con esta historia. Pues hay partes que me han gustado mucho y otras que no tanto.
Por ejemplo, que la protagonista no sea una mosquita muerta que espera que la saquen del apuro es un soplo de aire fresco que siempre se agradece. Alex ha sido criada bajo unos valores y, aunque siempre se le ha dicho lo que está bien y lo que no, ella no puede evitar luchar hasta el final para conseguir justicia para los mestizos, los cuáles siempre han sido menospreciados y esclavizados por los puros. La presencia de los Dioses también es un punto a favor pues la protagonista repite tanto que nunca les han visto que la verdad es que no me esperaba que acabaran siendo parte importante de la historia y mucho menos que formaran parte de la batalla contra Ares. 
Otro personaje al que hay que destacar con negrita es a Seth aunque solo sea por la complejidad del mismo: abandonado por su padre, su madre nunca le hizo demasiado caso y una vez ha descubierto que es el Apollyon estará marcado a lo largo de toda la historia por su adicción al poder y la necesidad de encontrar una figura paterna. Esa falta de cariño que tuvo de pequeño lo convierte en una persona fácilmente manipulable y Lucian saca partido de ello desde el primer momento.

Lo que no me ha gustado tanto, además de que hay ciertos temas de los que no me habría importado que se profundizara, tiene nombre propio: Aiden St. Clare. Mis compañeras de lectura están locas por él (o al menos la gran mayoría) pero a mi no me ha caído simpático si no justo lo contrario. Aiden es demasiado serio y centrado y eso en sí no sería malo si no fuera por lo posesivo que se muestra con Alex en cuanto dejan de esconder su relación al mundo. Constantemente está mirando mal a alguien por mirarles o con el brazo encima de los hombros o alrededor de la cintura de Alex, marcando su territorio y puedo entender que es la manera que tiene la autora de mostrarnos que la relación entre ellos dos está a punto de hacer caer las leyes que sitúan a los puros por encima de los mestizos pero aún y así, me he sentido incómoda varias veces a lo largo de la lectura. Aiden es un buen personaje en sí pero ese punto de posesividad me ha resultado muy molesto.

Otros libros de la autora

En fin, recomiendo mucho la Saga Covenant pues la historia en si es interesante y muy adictiva. Es de esas sagas que piensas "Uf, siete libros" pero que para cuando te quieres dar cuenta ya estás en el tercero. Ha sido mi primer contacto con Jennifer L. Armentrout y, aunque me han dicho que no es de sus mejores sagas, ha hecho que esta escala entre en el top de mis autores predilectos de cabeza. Mis expectativas están muy, muy altas para el resto de sus historias.