It (Eso) de Stephen King

Título original: It (1986)
Autor: Stephen King
Saga: -
Género: Terror
Editorial: Orbis Fabri
Traductor: Edith Zilli
Edición: Colección dorada Orbis Fabri, 1996
Nº páginas: 1.215 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano? ¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso?
Es lo que se proponen averiguar, aunque sus vidas se vean en peligro, los protagonistas de esta novela.
Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía en los que unos cuantos niños se han convertido en adultos, una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante sus teóricamente años dorados. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que AQUELLA COSA sea destruida para siempre.

Este verano hemos leído It en el club Lecturas del Averno, sección de Folloner@s Club dedicada al terror, y me toca una reseña que me duele en el alma tener que escribir pues ¿quién me iba a decir a mi que It no me encantaría? Las expectativas son muy malas compañeras de lectura y con este libro me ha quedado más que claro. Estoy segura de que no soy la única que arrastra un trauma desde pequeña por culpa de la película y eso que solo vi la parte del barquito... por ello y por ser este uno de los libros más reconocidos del autor, esperaba mucho más de lo que he encontrado.

It nos cuenta la historia de El club de los Perdedores, seis chicos y una chica que viven en el mismo pueblo pero que se hacen amigos en el verano de 1958, en gran parte por lo acontecimientos que se están dando en Derry. Bill Denbrough, Beverly Marsh, Eddie Kaspbrak, Stanley Uris, Richie Tozier, Ben Hanscom y Mike Hanlon se conocen de vista pero nunca han sido grandes amigos hasta ese verano en el que parecen destinados a juntarse. Se podría decir que no se trata de niños normales pues todos lidian con algo: Bill con la muerte de su hermano; Beverly con un padre maltratador; Eddie con una madre obsesiva y posesiva y a los cuatro restantes los matones del pueblo siempre los han perseguido, a Stan por ser judío, a Richie por llevar gafas, a Ben por ser gordo y a Mike por ser negro.

La relación entre estos siete es de lo mejorcito del libro: los chicos están en esa etapa en la que la amistad lo puede todo, un buen amigo es lo más importante del mundo y, para ellos más que para cualquier otro por lo que comento de que hasta ese entonces, ninguno contaba con nadie a quien realmente pudiera llamar amigo. El grupo al completo te conquista de ahí que el inicio del libro me provocara cierta tristeza. 

Mike Hanlon es el único del grupo que con el paso de los años ha permanecido en Derry y el que cuando está seguro de que Eso está activo otra vez, se decide a llamar al resto del grupo y recordarles la promesa que hicieron al final de ese verano: que si Eso volvía a atacar, todos volverían al pueblo para matarlo definitivamente. A medida que avanzas y vas conociendo a los protagonistas cuando eran niños, es triste ver como todos han olvidado esa amistad tan bonita, aunque las circunstancias en las que se juntaron no fueron las mejores, consiguen construir algo sólido, algo para recordar y mantener durante toda la vida. Stephen King es cruel haciendo que todos olviden.

Curiosamente, los siete parecen destinados a juntarse pues todos se han enfrentado a Eso en algún momento que, aunque nunca se muestra de la misma forma, a menudo termina mostrando su cara de Pennywise, un payaso de pesadilla, o algún rasgo característico del mismo (los pompones del disfraz de payaso lo delatan a menudo). Con el paso de los días, la confianza entre el grupo crece y cada niño le cuenta a los demás cuándo, dónde y bajo qué forma ha visto al maldito payaso y tras conocer todas las historias se darán cuenta de que ellos tienen que deshacerse de Eso, sea lo que sea.

Pero el monstruo que aterroriza Derry no es el único problema al que se enfrentan los niños ese verano ya que Henry Bowers y sus matones siempre están al acecho y pueden llegar a ser incluso más aterradores que Pennywise. Con cada aparición de Bowers mi sensación de estar ante un sociópata iba en aumento, me imaginaba con once años enfrentándome a alguien así y pasaba verdadero miedo. Bowers es un chico que no se acobarda frente a los adultos, que lo mismo te saca una navaja que intenta matarte a pedradas. Es aterrador darte cuenta de que no siempre está influido por Pennywise, de que los instintos de matar a menudo son solo cosa suya.

Este libro, que supera las 1000 páginas consta de cinco partes, cada una con su interludio, más un epílogo al final. Aunque las partes se pueden diferenciar perfectamente todas tienen algo en común: los saltos constantes de presente a pasado y viceversa. Esto para mí es importante pues aunque al principio se nos indica la fecha para poder situarnos, más adelante las partes del presente están en cursiva (al menos en mi edición). Presente y pasado se combinan perfectamente para aumentar la tensión hasta llegar al ataque final, en las dos líneas temporales. Esta combinación de tiempos me ha parecido muy especial sobretodo en la última parte donde nos encontramos con capítulos del pasado que se solapan con los del presente, es decir: un capítulo del pasado finaliza dejando una frase a medias y el siguiente capitulo nos devuelve al presente completando esa frase pero con una situación completamente distinta. Nunca me había encontrado con algo así y no se si este recurso tiene un nombre específico pero me ha gustado y me ha gustado mucho.

Algo que también me ha parecido muy interesante es el pueblo de Derry en si. Es en los interludios cuando vamos descubriendo la investigación en torno a Pennywise que Mike Hanlon ha llevado a cabo a lo largo de los años. En estos interludios descubrimos que la primera aparición del payaso no se fue en 1958 e interludio a interludio nos remontaremos a varios años atrás. Pero no solo eso, las investigaciones de Mike se limitan al boca a boca pues todo lo que acontece en Derry en los períodos de acción de Pennywise parece perderse en la historia. Los periódicos no se hacen eco de ello y mucho menos las cadenas de televisión. Esto ha hecho crecer mi malestar en cuanto al pueblo y a sus habitantes que en cada aparición de Eso se limitan a mirar hacia otro lado.

A estas alturas os debéis estar preguntando porque al principio he dicho que este libro no me ha encantado. La idea de la historia es original, tiene momentos que te crean angustia, el Club de los Perdedores me ha encantado cuando están juntos (aunque por separado mi favorito es Mike Hanlon) pero como os he comentado el libro tiene más de 1000 páginas y estas se me hicieron un poco cuesta arriba pues la historia me atrapó hasta más o menos la mitad de la segunda parte y luego empecé a perder interés hasta llegar a la última partes. Exceptuando las partes donde aparece Pennywise y los interludios que desde el principio han sido las partes que me generaban más interés, en el resto tenía la sensación de que se me contaban cosas innecesarias o que King daba demasiadas vueltas antes de soltar la información vital para la historia. Sacando cuentas realmente he disfrutado de más de la mitad del libro pero eso no quita que mi sensación durante gran parte de la lectura era de que sobraban ciertos acontecimientos o que a algunos les sobraban páginas. 
Lo que tampoco ha terminado de encajarme del todo ha sido Pennywise en si. Sus apariciones son entretenidas y quieras que no sus cambios de forma me mantuvieron intrigada, solo quería saber qué es exactamente y de donde proviene. Pero a medida que avanzaba en la lectura me di cuenta de un detalle en concreto que hizo que el payaso ya no me pareciera tan poderoso y por ende, ya no diera tanto "miedo".

En resumen, It es una lectura en su mayor parte entretenida pero a mi parecer le sobran unas cuantas páginas. Seguramente se deba solo a que este no era mi momento para leer esta historia. Me gusta como King hila sus historias, como va incorporando personajes que parecen no ser importantes pero en un momento dado encajan en la trama a la perfección pero también es verdad que siempre me cuesta ponerme con un libro suyo y es posible que este en concreto lo hubiera disfrutado más de haberlo leído con calma.