Orgullo y Prejuicio de Jane Austen

Título original: Pride and Prejudice (1813)
Autora: Jane Austen
Saga: -
Género: Clásico
Editorial: Alianza
Traductor: José Luis López Muñoz
Edición: Octubre de 2016
Nº páginas: 502 páginas
Mi puntuación: ★★★★★

La aparición en Longbourn, un pueblo de la campiña inglesa, de Charles Bingley, joven, soltero y rico, despierta las ambiciones de las familias del vecindario, que lo consideran un excelente partido para sus hijas. Él y su amigo Fitzwilliam Darcy, también adinerado, tendrán que luchar contra las intrigas con las que se tratará de poner trabas al amor que sienten por dos de las hermanas Bennet, pobres y modestas, antes de alcanzar un final feliz.

En Folloner@s Club seguimos con las lecturas de Jane Austen y este verano ha sido el turno de Orgullo y Prejuicio, libro que realmente tenía ganas de leer pues desde siempre he visto muy buenas opiniones y yo, que soy así como un poco raro, ni había leído el libro, ni había visto la película, ni había visto la serie (para que veáis que cuando digo que no soy de clásicos no bromeo). Lo empecé con algo de miedo por el estilo de la autora pues Persuasión se me atragantó un poco y Sensatez y Sentimiento se me hizo algo denso en ciertas partes pero la historia de las hermanas Bennet ha sido todo lo que yo esperaba e incluso más. 

La narración de la autora me ha resultado mucho más fluida que en los otros libros y no ha habido ninguna parte que me aburriera o me resultara más densa y para hacerlo más interesante aún, todos los personajes tienen su toque especial y resultan importantes para la historia.

En Orgullo y Prejuicio conocemos a los señores Bennet y a sus cinco hijas: Jane, Elizabeth, Mary, Catherine y Lydia. Con la llegada de Charles Bingley la matriarca de la familia intentará hacer todo lo posible para que el primero se enamore de su hija mayor Jane pues al ser la más bella cree que será la que tendrá más posibilidades (sí, para su madre Jane solo es hermosa). Lo que la familia no esperaba es que Bingley se presentara con su mejor amigo, el sr. Darcy quien es completamente opuesto a él. Mientras el primero es simpático, agradable y de fácil conversación, Darcy es huraño, orgulloso y callado, algo que no sentará nada bien a Elizabeth Bennet.

Mientras toda la familia se centra en el interés creciente entre Bingley y Jane nosotros seremos testigos del tira y afloja entre Darcy y Elizabeth marcado por el orgullo y los prejuicios de ambos y donde la mentalidad de la época tendrá mucho que ver. 

Como en el resto de los libros de Jane Austen vemos una fuerte crítica a la mentalidad de la época, cuando solo importaba el dinero que tenía o iba a heredar uno y en la que, cada vez más, tengo la sensación de que la gente creía conocer a los demás a través de los cotilleos y las habladurías. Hay conversaciones en las que uno de los personajes directamente le pide al otro que le cuente todo lo que sepa de cierta persona y eso es algo que me sorprende pues, en una época en la que tenían mucha importancia las buenas maneras, me parece una gran falta de educación pedir información o estar hablando de un tercero sin que este lo sepa.

Ligado a esto tenemos los malos entendidos o las mentiras directamente. Pues ¿por qué debemos fiarnos de que alguien nos cuente la verdad? Anteriormente ya me he encontrado con un personaje de Austen que no es como dice ser pero es en Orgullo y Prejuicio donde esto resalta más pues lo encontramos por partida doble. Elizabeth, predispuesta desde el primer momento a odiar a Darcy creerá todo lo que cierto personaje le contará sobre él, pero además, este personaje no es como dice ser y Elizabeth se dará cuenta de ello de la peor manera posible. 

Si algo he disfrutado de este libro han sido los personajes que aunque algunos me han desquiciado y los he odiado a muerte, no dejan de ser variados y con caracteres completamente distintos entre ellos.

Los señores Bennet por ejemplo son un matrimonio un tanto peculiar. Salta a la vista la falta de educación de ella y me exasperaba que no hubiera nada más importante para ella que el matrimonio de sus hijas y cuando algo no le sale bien "finge" estar enferma de los nervios y se queda en la cama, algo que saca de quicio al sr. Bennet (y a mí de pasada). El sr. Bennet ha creado un poco de controversia en la lectura conjunta pues muchas creen que pasa de sus hijas, pero ya sabéis que yo suelo ir a contracorriente y lo que he visto ha sido un hombre hastiado de su matrimonio, cansado de escuchar las tonterías de su mujer y, para más inri, al menos dos de sus hijas son igualitas a su esposa por lo que mejor no tener que pelear con ellas. Aunque a lo mejor es solo que la mujer me ha caído tan mal que a su lado el sr. Bennet parece bueno.

Con las hermanas Bennet me ha pasado lo mismo que con sus padres: o me han caído bien o sentía vergüenza ajena cada vez que aparecían. Jane y Elizabeth, las mayores, destacan por ser las más instruidas y por "saber estar" independientemente del estatus de la gente que las acompaña, Kitty y Lydia, las más pequeñas, son todo lo contrario: cada vez que abren la boca se ponen en evidencia y solo viven para coquetear y buscar marido, algo que tarde o temprano les pasará factura. En cuanto a Mary, la hermana mediana, es la que pasa más desapercibida y creo que estoy de acuerdo con mis compañeras en que en ella tenemos el ejemplo de la solterona pues no tiene ningún interés en encontrar marido y solo vive para estudiar, estudiar y estudiar. 

Además de la familia Bennet aparecen otros personajes como el sr. Bingley y el sr. Darcy con sus respectivas hermanas (una odiosa y la otra adorable); el sr. Collins, primo de las Bennet y a quien está vinculada la casa de la familia; Charlotte Lucas que es la mejor amiga de Elizabet; Catherine de Bourgh quien será una de las villanas de esta historia y Wickham, personaje que en principio me parecía innecesario pero que al final da mucho juego a esta historia.

Y aquí el gran qué de este libro: la historia de amor entre Darcy y Elizabeth. Confieso que de entrada no entendía como podía surgir algo entre estos dos personajes pues el desprecio el uno por el otro es casi palpable desde el primer momento, al menos por parte de Elizabeth y la puedo entender pues el comentario que escucha sin querer la primera vez que ve al sr. Darcy no es nada agradable. 

Poco a poco vamos viendo como quizá ella no le es tan indiferente al estirado señor y como posiblemente ella lo haya prejuzgado muy a la ligera y creyendo historias que le han contado que quizá sean solo eso, historias. Pero habrá otros factores que influirán en la relación de estos dos y que quedarán expuestos en esa primera declaración fallida mediante un diálogo brillante entre los dos protagonistas. Y es que si algo me ha gustado de la protagonista es lo aguda y rápida de mente que es a menudo, soltando respuestas inteligentes a la par que afiladas por las que en ningún momento se la puede tachar de maleducada. 

En fin, me parece mentira lo que voy a decir a continuación pero me arrepiento de no haber leído esta historia antes (que sepáis que en cuanto cerré el libro me puse la película). Orgullo y Prejuicio me ha gustado muchísimo más de lo que yo esperaba y no descarto releerlo más de una vez en el futuro (ahora que le he cogido el gustillo a la relectura tendrá que notarse...). Siempre digo que disfruto de una buena historia de amor y esta lo es sin duda pues los personajes pasan del odio al amor de una manera muy natural.