Asomados al vacío de Manuel Osuna

Título original: Asomados al vacío
Autor: Manuel Osuna
Saga: -
Género: Suspense
Editorial: Círculo Rojo
Traductor: -
Primera edición: Febrero de 2018
Nº páginas: 244 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Años 80. Debido a una complicación inesperada, un grupo de estudiantes que viaja en autocar se ve obligado a desviar su trayectoria. Así, lo que comienza como una simple excursión escolar desembocará en una trampa peligrosa. El aislamiento y la desesperación sacarán lo mejor y lo peor de los jóvenes encerrados en su lucha por escapar del vacío.
Tras los sorprendentes relatos de Laberintos, Manuel Osuna nos presenta su primera novela, Asomados al vacío, un escalofriante thriller juvenil de trama médica en el que combina humor, suspense y terror.

A Manuel Osuna lo conocía tan solo de el prólogo de El niño pájaro, pero cuando contactó conmigo y me ofreció su novela diciendo exactamente "mis novelas tienen sangre pero también humor (a veces negro)" fui incapaz de resistirme. Supongo que me entenderéis pues llevo semanas reclamando sangre y vísceras ^^ Así que muchísimas gracias Manuel por darme la oportunidad de leer este libro :)

En Asomados al vacío acompañaremos a los chicos de 8º B del Colegio Público Antonio Mercero a una excursión al anfiteatro aunque a medio camino uno de ellos empieza a encontrarse mal y los profesores decidirán desviar la excursión a un hospital cercano para que le echen un vistazo. El diagnóstico será meningitis y la excursión al completo será puesta en cuarentena aunque, lo que en un inicio entusiasma a los chicos por tener por delante toda una semana para estar con sus compañeros, terminará por convertirse en una pesadilla.

El libro se ambienta en los años 80 y, aunque mi época estudiantil se dio en los 90, he podido reconocer todos los guiños del libro en mi hermano y algunos de mis primos. Y es que a lo largo del libro encontramos varias referencias a esos años: desde los motes crueles que el chulito matón de turno les pone a sus compañeros y profesores, como por ejemplo la Bombi, la piojosa, el Mutante, el Cavernícola, el Pitufo Pelota, la Gremlin, etc; las respuestas comodín ("que me estás container"); pasando por cosas más básicas como los éxitos de Parchís o por situaciones que por desgracia también se daban a menudo, cuando el hermano mayor se veía obligado a cuidar de la hermana pequeña y se la tenía que llevar a la excursión.
Todas estas referencias logran sacarte una sonrisa en más de una ocasión, más por nostalgia que por divertidas, pero lo que en un principio parece un libro solo para recordar los viejos tiempos pronto se convierte en algo más crudo.

Ángel es quien más se acerca al papel de protagonista de esta historia pues la empezamos con él sentado en la repisa de la ventana, valorando si lanzarse al vacío. ¿Qué ha llevado a un chico de trece años a plantearse una opción tan radical? Mario, el matón de su clase. Ya en el primer capítulo veremos lo que este considera una broma hacia Ángel, broma que os anticipo que no os hará ninguna gracia y a la que encima le seguirá una tremenda paliza pues no termina como a Mario le habría gustado. Ángel nació sin el meñique de la mano derecha, motivo por el que el chulito de turno se ceba con él, un día y otro y otro. Así que sí, estamos ante un claro caso de bullying, el problema es que este se da en una época en la que el alumno en cuestión se enfrentaba y amenazaba a las figuras de autoridad, en una época en la que cuando alguien preguntaba por lo ocurrido, un simple "Mario" servía de explicación. 

A estas alturas debéis suponer que Mario no me ha caído nada bien y no vais errados. No solo es el matón de la clase, el estereotipo de "caso perdido", si no que empeora a pasos agigantados a medida que avanza la lectura. Mario demuestra ser una persona de lo más simple, alguien que solo tiene poder cuando los demás le jalean y le dan ánimos, alguien tremendamente egoísta que no se da cuenta de que la gente lo sigue solo por miedo.
Otro personaje importante es Laura, la Piojo. Aunque sus amigas cumplen con el estereotipo de "chica popular y su gemela", salta a la vista que Laura no encaja con ellas y lo demuestra con su relación con Cheli y sus intentos de acercarse a Ángel, a quien conoce de toda la vida.
Ángel me ha mantenido desconcertada a lo largo de todo el libro y, aunque aún hoy, sigo sin saber qué pensar de él, ha sido mi personaje favorito. Siempre ha querido ser un superhéroe y demuestra tener dotes de liderazgo y sangre fría, algo que empezaremos a ver en cuanto la historia de un vuelco. ¿Qué es lo que ocurre en la excursión? Ya he dicho que la excursión acaba convirtiéndose en una pesadilla, una de las sangrientas, pero el porque prefiero que lo descubráis vosotros mismos.
Hay muchos más personajes pues se trata de una clase entera y aunque al principio os podáis perder un poco entre tanto nombre, os aseguro que a medida que avance la lectura tendréis claro quién es quién (a no ser que tengáis un problema serio como yo y confundáis constantemente a Eva y Esher).

Creo que el único pero que le saco al libro es la edad de los personajes pues en más de una ocasión he visto comportamientos que no terminaban de cuadrarme. Mario y su cuadrilla a veces se comportan como críos de ocho años y otras sueltan bromas sexuales que escandalizan en un niño de trece años. Algunos comportamientos de Esther (la novia de Mario) tampoco me parecen propios de una chica de esa edad. Como he dicho, mi época estudiantil no se ajusta a la del libro por lo que quizá es más problema mío que del libro.

Algo concreto que me ha encantado es que el autor sabe reírse de si mismo y lo demuestra cuando dos estudiantes comentan el libro que está leyendo una de ellas, que justamente es Asomados al vacío y, cuando mencionan al autor, una de ellas dice que lo deben conocer en su casa. Es una tontería pero me hicieron mucha gracia los comentarios relacionados con el libro.

Asomados al vacío es una historia que me ha sorprendido mucho, sabía que habría sangre porque venía avisada por el autor, pero no esperaba que las cosas se dieran de la manera que se dan, creía que sería algo más del estilo de El señor de las moscas, pero no. A Manuel Osuna hay que tenerlo en cuenta, de eso no tengáis dudas.