El día que se perdió el amor de Javier Castillo

Título original: El día que se perdió el amor (2018)
Autor: Javier Castillo
Saga: El día que se perdió la cordura #2/2
Género: Thriller
Editorial: Suma de Letras
Traductor: -
Edición: Enero de 2018
Nº páginas: 426 páginas
Mi puntuación: ★★★☆☆

«A veces el amor te pone en el camino equivocado para que sepas cuánto duele».

A las doce de la mañana del 14 de diciembre, una joven llena de magulladuras se presenta desnuda en las instalaciones del FBI de Nueva York con varias notas amarillentas en la mano. El inspector Bowring, jefe de la Unidad de Criminología, intentará descubrir qué oculta la joven y su conexión con otro caso, el de una mujer que aparece decapitada horas más tarde y cuyo nombre coincide con el que estaba escrito en una de las notas. A medida que avance en la investigación se dará cuenta de que este caso abre antiguas heridas difíciles de cicatrizar.

Aquí viene mi mayor cagada lectora de este 2018 o al menos eso espero porque no se como hacer una peor que esta. El caso es que el autor me llamaba mucho la atención desde hacía tiempo y tuve oportunidad de leer este libro, miré un poco por encima y no vi que ningún lugar lo marcara como la segunda parte de El día que se perdió la cordura y las sinopsis no tenían nada que ver así que empecé a leer. Y sí, este libro es la continuación de El día que se perdió la cordura ¬¬'

Soy consciente de que mi opinión estará muy influida por el hecho de que no he leído el primer libro (que me he spoileado vilmente) y tampoco estoy segura de la cantidad de spoiler que puedo dejar caer así que...

Esta reseña contiene SPOILER de El día que se perdió la cordura. Si tenéis pensado leerlo, no sigáis leyendo.

El libro empieza exactamente como cuenta la sinopsis, con la llegada de una joven completamente desnuda y un fajo de papeles amarillentos en la mano a las instalaciones del FBI. El caso se le asigna al inspector Bowring Bowring quien estaba deseando llegar a su casa por lo que no estará muy predispuesto a aguantar tonterías. Pero la chica pronto le dejará sin palabras pues parece que la chica es capaz de ver el futuro o incluso el presente. Al mirar un poco más de cerca los papeles que la chica llevaba en la mano los policías se dan cuenta de que todos ellos contienen el nombre de una mujer y una fecha. La aparición de la primera víctima no hará más que empeorar las cosas. 

Por otro lado, tenemos a una pareja que es atacada en su propia casa y, tras llevar a la mujer herida al hospital, esta desaparece.

La historia se nos cuenta desde el punto de vista de cinco personajes distintos con capítulos cortos que hacen que la lectura no resulte para nada pesada. Ese es el gran punto a favor del libro, que enseguida te engancha y quieres saber más. Mi gran problema (y repito, no se hasta que punto está influido por no haber leído el primer libro) ha sido que todo ocurre de manera muy acelerada, hay demasiadas cosas en la historia que no se explican del todo y la sensación que me ha quedado al final es que seguramente me habría gustado mucho más de tener menos personajes a los que seguir. De entrada, hay uno que me sobra por completo, creo que de haber evitado a este personaje y modificando un par de cosas, la historia podría ser exactamente la misma.

Por otro lado, todo ocurre tan rápido (el libro apenas abarca un día) que no es posible conocer a los personajes más allá de lo que ellos nos cuentan y seguramente por eso Carla y el inspector Bowring han sido los que me han resultado más interesantes. La primera porque toda su trama se da nueve años antes en plena secta (lo que me gusta a mi una secta...) y el segundo porque su pasado es realmente interesante, sobre todo cuando habla de su ex novia. 

Lo que más me ha gustado es todo lo relacionado con la secta, que tampoco es que en este libro se explique demasiado (espero, por favor, que en el primero sí). La verdad es que los Siete me han picado la curiosidad y, aunque el misterio que pudiera tener El día que se perdió la cordura para mi se ha perdido, tengo ganas de leerlo en cuanto tenga oportunidad para saber como ocurre todo. 

Por más raro que pueda parecer, espero que el primer libro me despeje todas las dudas que me han quedado con este y el por qué lo espero es simple: aún sin leer El día que se perdió la cordura, puedo decir que este segundo libro es una historia de relleno aprovechando un cabo suelto que se dejó en el primer libro. Es más, la sensación que me ha quedado es que ni siquiera era un cabo suelto originalmente si no que se ha abierto una trama ya cerrada para poder aprovechar el tirón del primer libro.

También tenemos claros indicios de una gran historia de amor que se da en el primer libro y que realmente me ha dejado con muchas ganas de leerla, de saber qué es lo que piensan los personajes implicados para llegar a esos extremos. 

Siento ser tan escueta, pero es que poco más puedo decir de esta historia. Espero sacar tiempo este mes para leer el primer libro (y si es tan rápido como este no creo que haya problema) y entonces sí que me extenderé más y os diré si ha cambiado mi opinión respecto a este libro.