Empezamos fuerte con la bilogía Deja que ocurra de Alice Kellen. Sí, ya sé que no a todo el mundo le ha encantado esta historia, pero yo la adoro de principio a fin. Sí es cierto que el segundo libro, Todo lo que somos juntos, me pareció algo más flojo que Todo lo que nunca fuimos, pero en mi opinión pienso que es totalmente necesario y si pienso en la bilogía al completo me asoma una sonrisa. Además, me encantó que Alice Kellen decidiera no centrarse únicamente en la historia de amor de los protagonistas si no que también incluyó otros temas importantes.
A principios de año me reí muchísimo con esta historia de Eva M. Soler e Idoia Amo, autoras que han estado muy presentes en mis lecturas este último año y que estoy segura de que seguirán apareciendo a menudo por aquí, pues tengo historias suyas para rato. En Érase una vez... las villanas conoceremos a Audrey y Briana, dos amigas que se disponen a echar por tierra los planes de boda de una de sus amigas con el ex de Audrey pues están seguras de que él está siendo infiel (motivo por el que se terminó su relación con Audrey) y por otro lado, Briana deberá enfrentarse a la vida laboral, todo un reto teniendo en cuenta que ella es una niña pija que solo sabe tirar de la tarjeta de papá. Todo lo que ocurre en el libro es sencillamente desternillante, las cosas que se les llegan a ocurrir... muy recomendado si queréis pasar un buen rato.
Juan Manuel Peñate Rodríguez ya se ha convertido en uno de mis must read con sus libros de relatos, pero también en un habitual entre mis mejores lecturas. No me canso de decirlo, el autor tiene ese toque oscuro que tanto me gusta y nunca puedo adivinar por donde van a ir sus historias ni como las va a conectar entre ellas, porque muchos de sus relatos tienen relación entre ellos. En 2018 publicó su último libro, Insomnio, del que él mismo comentó que se trataba de su trabajo más personal y sí, yo que soy seguidora habitual de su blog pude disfrutar de unas historias llenas de guiños a sus anteriores publicaciones pero también al propio autor. Que esto no os eche para atrás, aunque no sigáis su blog seguro que disfrutáis de sus historias.
Y vamos con otra autopublicada a la que le sigo la pista, tanto en publicaciones como en su blog: Anabel Samani, quien también repite en el podio aunque esta vez con un relato. Nunca suelo incluirlos en este tipo de tops, pero es que con El ojo de la cerradura me reí tanto, disfruté tantísimo viéndome reflejada en su protagonista que me es imposible no incluirlo.
Para los que sois reacios al terror os animo a darle una oportunidad. Sí es cierto que la protagonista se encuentra en una situación que no le deseo a nadie, pero sus reacciones y todo lo que le ocurre después... de verdad, os reiréis más de lo que esperáis con esta historia.
Con estas autoras siempre he ido un poco a trancas y barrancas. Leí Sueños de Piedra en 2016 y me encantó, pero no fue hasta 2018 que me decidí a seguir finalmente con las historias de Marabilia y madre mía, a cada libro tengo más claro que a Iria y Selene hay que seguirles la pista muy de cerca.
Con este libro me pasa algo muy curioso y raro en mí: normalmente cuando repaso los libros leídos durante el año o estoy de acuerdo con la nota que le dí en su momento o me pregunto porque le di x estrellas y no menos... pero con Jaulas de Seda no logro entender porque no le puse la puntuación máxima. Recuerdo perfectamente la historia, cuando pienso en los personajes la sonrisa me sale sola y estaba deseando empezar Reinos de Cristal para reencontrarme con ellos (y con todos los demás) y no soy capaz de recordar qué fue lo que hizo que le quitara medio punto a este libro.
Siempre me había resistido a leer a este autor, entre lo gorditos que son sus libros y que en este género, cuando un libro tiene tanto boom, a mí suele dejarme un tanto fría, Joël Dicker era una nombre al que nunca había hecho demasiado caso. Hasta que La verdad sobre el caso Harry Quebert salió escogido en Oasis literario, me topé con el libro en una librería de segunda mano y yo doy gracias a las casualidades porque ha sido uno de los thriller que más he disfrutado en los últimos tiempos.
Esta historia es realmente enrevesada, los giros constantes que lo cambian todo por completo te mantienen enganchada y es realmente complicado adivinar qué fue lo qué le ocurrió a Nola Kellergan en el verano de 1975. Los malos pasan a ser buenos y los buenos malos en un abrir y cerrar de ojos, cuando creemos saber qué ocurrió y quién es el malo, aparece una nueva pista que lo pone todo patas arriba... de verdad, si os gusta el género tenéis que darle una oportunidad a este libro.
Otros libros a los que siempre me había resistido era la saga Amanecer Rojo y mira tú por donde, están en este top por partida doble y es que la historia es fascinante desde el inicio, sobre todo teniendo en cuenta a su protagonista.
En algún momento la humanidad consiguió llegar a la Luna y de ahí pasó a colonizar otros planetas, aunque una nueva guerra conocida como la Conquista cambió por completo la estructura social, dividiendo a los supervivientes por colores y asignándoles unas funciones en base a ello. Darrow forma parte de los rojos, lo más bajo en la escala social y, aunque su vida es dura y miserable, está dispuesto a agachar la cabeza y aceptarla hasta que le arrebatan aquello que más quiere. Después de eso, Darrow aceptará pasar por un proceso atroz para convertirse en dorado y derrocar esta sociedad tan injusta.
Amanecer Rojo ya me sorprendió por lo cruenta que es la historia y todo lo que ocurre en el libro, pero es que con Hijo Dorado la historia solo consigue mejorar, hasta tal punto de que me estoy resistiendo a leer Mañana Azul porque tengo verdadero miedo a lo que pueda ocurrir a continuación.
Creo que estoy de enhorabuena porque, como ya he comentado antes, cuando se pone un thriller por las nubes a mí no suele gustarme, pero mira tú por donde, este año me encuentro con dos entre mis mejores lecturas.
A Juan Gómez-Jurado le seguía la pista desde la publicación de Cicatriz, pero aún no me había comprado ninguno de sus libros hasta Reina Roja. En este tipo de historias siempre me suelen cargar los protagonistas, me parecen muy iguales entre ellos y, aunque Jon y Antonia también cuentan con alguno de esos rasgos que tanto me molestan, sus personalidades son únicas y el caso que investigan en este libro consiguió mantenerme enganchada desde el principio.
Además, a este libro le tengo un gran cariño pues fue el que me acompañó en los viajes en metro y tren en Japón.
Por último tengo a Alaitz Leceaga, quien se mete en este listado por partida doble. Ya había visto buenísimas publicaciones de El bosque sabe tu nombre, su primera novela, pero yo me estrené con Las hijas de la tierra y me gustó tanto, que casi enseguida empecé a leer el anterior.
Ambas historias no tienen nada que ver entre ellas pero a la vez tienen muchos puntos en común: las protagonistas siempre son mujeres que luchan por hacerse un hueco en un mundo de hombres, en las dos hay un halo sobrenatural que envuelve la historia y, también en las dos, tendremos secretos familiares que se acabarán descubriendo. Ya lo comenté con Las hijas de la tierra: estos libros consiguen enganchar precisamente por lo pausados que son y porque la autora consigue transportarte por completo a otro tiempo.
A principios de año me reí muchísimo con esta historia de Eva M. Soler e Idoia Amo, autoras que han estado muy presentes en mis lecturas este último año y que estoy segura de que seguirán apareciendo a menudo por aquí, pues tengo historias suyas para rato. En Érase una vez... las villanas conoceremos a Audrey y Briana, dos amigas que se disponen a echar por tierra los planes de boda de una de sus amigas con el ex de Audrey pues están seguras de que él está siendo infiel (motivo por el que se terminó su relación con Audrey) y por otro lado, Briana deberá enfrentarse a la vida laboral, todo un reto teniendo en cuenta que ella es una niña pija que solo sabe tirar de la tarjeta de papá. Todo lo que ocurre en el libro es sencillamente desternillante, las cosas que se les llegan a ocurrir... muy recomendado si queréis pasar un buen rato.
Juan Manuel Peñate Rodríguez ya se ha convertido en uno de mis must read con sus libros de relatos, pero también en un habitual entre mis mejores lecturas. No me canso de decirlo, el autor tiene ese toque oscuro que tanto me gusta y nunca puedo adivinar por donde van a ir sus historias ni como las va a conectar entre ellas, porque muchos de sus relatos tienen relación entre ellos. En 2018 publicó su último libro, Insomnio, del que él mismo comentó que se trataba de su trabajo más personal y sí, yo que soy seguidora habitual de su blog pude disfrutar de unas historias llenas de guiños a sus anteriores publicaciones pero también al propio autor. Que esto no os eche para atrás, aunque no sigáis su blog seguro que disfrutáis de sus historias.
Y vamos con otra autopublicada a la que le sigo la pista, tanto en publicaciones como en su blog: Anabel Samani, quien también repite en el podio aunque esta vez con un relato. Nunca suelo incluirlos en este tipo de tops, pero es que con El ojo de la cerradura me reí tanto, disfruté tantísimo viéndome reflejada en su protagonista que me es imposible no incluirlo.
Para los que sois reacios al terror os animo a darle una oportunidad. Sí es cierto que la protagonista se encuentra en una situación que no le deseo a nadie, pero sus reacciones y todo lo que le ocurre después... de verdad, os reiréis más de lo que esperáis con esta historia.
Con estas autoras siempre he ido un poco a trancas y barrancas. Leí Sueños de Piedra en 2016 y me encantó, pero no fue hasta 2018 que me decidí a seguir finalmente con las historias de Marabilia y madre mía, a cada libro tengo más claro que a Iria y Selene hay que seguirles la pista muy de cerca.
Con este libro me pasa algo muy curioso y raro en mí: normalmente cuando repaso los libros leídos durante el año o estoy de acuerdo con la nota que le dí en su momento o me pregunto porque le di x estrellas y no menos... pero con Jaulas de Seda no logro entender porque no le puse la puntuación máxima. Recuerdo perfectamente la historia, cuando pienso en los personajes la sonrisa me sale sola y estaba deseando empezar Reinos de Cristal para reencontrarme con ellos (y con todos los demás) y no soy capaz de recordar qué fue lo que hizo que le quitara medio punto a este libro.
Siempre me había resistido a leer a este autor, entre lo gorditos que son sus libros y que en este género, cuando un libro tiene tanto boom, a mí suele dejarme un tanto fría, Joël Dicker era una nombre al que nunca había hecho demasiado caso. Hasta que La verdad sobre el caso Harry Quebert salió escogido en Oasis literario, me topé con el libro en una librería de segunda mano y yo doy gracias a las casualidades porque ha sido uno de los thriller que más he disfrutado en los últimos tiempos.
Esta historia es realmente enrevesada, los giros constantes que lo cambian todo por completo te mantienen enganchada y es realmente complicado adivinar qué fue lo qué le ocurrió a Nola Kellergan en el verano de 1975. Los malos pasan a ser buenos y los buenos malos en un abrir y cerrar de ojos, cuando creemos saber qué ocurrió y quién es el malo, aparece una nueva pista que lo pone todo patas arriba... de verdad, si os gusta el género tenéis que darle una oportunidad a este libro.
Otros libros a los que siempre me había resistido era la saga Amanecer Rojo y mira tú por donde, están en este top por partida doble y es que la historia es fascinante desde el inicio, sobre todo teniendo en cuenta a su protagonista.
En algún momento la humanidad consiguió llegar a la Luna y de ahí pasó a colonizar otros planetas, aunque una nueva guerra conocida como la Conquista cambió por completo la estructura social, dividiendo a los supervivientes por colores y asignándoles unas funciones en base a ello. Darrow forma parte de los rojos, lo más bajo en la escala social y, aunque su vida es dura y miserable, está dispuesto a agachar la cabeza y aceptarla hasta que le arrebatan aquello que más quiere. Después de eso, Darrow aceptará pasar por un proceso atroz para convertirse en dorado y derrocar esta sociedad tan injusta.
Amanecer Rojo ya me sorprendió por lo cruenta que es la historia y todo lo que ocurre en el libro, pero es que con Hijo Dorado la historia solo consigue mejorar, hasta tal punto de que me estoy resistiendo a leer Mañana Azul porque tengo verdadero miedo a lo que pueda ocurrir a continuación.
Creo que estoy de enhorabuena porque, como ya he comentado antes, cuando se pone un thriller por las nubes a mí no suele gustarme, pero mira tú por donde, este año me encuentro con dos entre mis mejores lecturas.
A Juan Gómez-Jurado le seguía la pista desde la publicación de Cicatriz, pero aún no me había comprado ninguno de sus libros hasta Reina Roja. En este tipo de historias siempre me suelen cargar los protagonistas, me parecen muy iguales entre ellos y, aunque Jon y Antonia también cuentan con alguno de esos rasgos que tanto me molestan, sus personalidades son únicas y el caso que investigan en este libro consiguió mantenerme enganchada desde el principio.
Además, a este libro le tengo un gran cariño pues fue el que me acompañó en los viajes en metro y tren en Japón.
Por último tengo a Alaitz Leceaga, quien se mete en este listado por partida doble. Ya había visto buenísimas publicaciones de El bosque sabe tu nombre, su primera novela, pero yo me estrené con Las hijas de la tierra y me gustó tanto, que casi enseguida empecé a leer el anterior.
Ambas historias no tienen nada que ver entre ellas pero a la vez tienen muchos puntos en común: las protagonistas siempre son mujeres que luchan por hacerse un hueco en un mundo de hombres, en las dos hay un halo sobrenatural que envuelve la historia y, también en las dos, tendremos secretos familiares que se acabarán descubriendo. Ya lo comenté con Las hijas de la tierra: estos libros consiguen enganchar precisamente por lo pausados que son y porque la autora consigue transportarte por completo a otro tiempo.
Contadme, ¿qué libros os han marcado más en 2019?
Hola.
ResponderEliminarNo he leído ninguno de los que comentas, por ahora, porque Las hijas de la tierra ya lo tengo en casa así que caerá más pronto que tarde.
Un saludo.
Hola Lit, pues a mí Reina roja me ha dejado un poco blufff, quizá por lo que comentas que no te ha pasado a ti por primera vez. Eso de que tenías las expectativas muy altas y no se han cumplido. El ojo de la cerradura de Anabel lo leí hace ya un tiempito, y me gustó mucho. No recuerdo yo haberme reido tanto como tú dices, ;)
ResponderEliminarUn besazo
¡Ay! No sabes lo que me alegra ver qué hayas incluido "El ojo de la cerradura" y saber que te lo hizo pasar tan bien (ojitos con corazones aquí).
ResponderEliminarTengo el de Ray esperando desde hace tiempo y tengo claro que de este año no pasa, a ver si en breve le hago hueco.
La portada de "Jaulas de seda" me tienta de una manera... que no creo que me vaya a resistir a cogerlo y conocer a estas autoras (aunque tienen algún otro que me llama más como ¿"Rojo y oro"?)
Un beso y espero que tengas solo buenas lecturas este año... y que muchas de ellas sean oscuras y desasosegantes :-D ;-)
Besos.
Hola preciosa!
ResponderEliminarNo coincidimos en lectura de este año, pero si que la Reina roja fue mi mejor lectura del 2018 y la Loba negra ha sido de este año. Si que he leído la bilogía de todo lo que somos juntos y me gusto mucho, pero no la he incluido en mis mejores lecturas.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Coincidimos con El ojo de la cerradura. Me encantó ^^
ResponderEliminarHola ^
ResponderEliminarTenog la bilogía de Alice Kellen pendiente jeje Jaulas me gustó, peor no tanto y los de Pierce Brown recuerdo que me gustaron, pero hace mucho que los leí, cogeré el siguiente y no recordaré na xD
¡Hola! El de Joel Dicker y Reina roja tengo unas ganas increíbles de leerlos. Los de Alice Kellen me gustaron pero no tanto como para incluirlos en mejores lecturas. Un besote :)
ResponderEliminarHola! Pues me alegra saber que te han gustado, yo tengo varios en mis pendientes.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola!
ResponderEliminarPues vamos a coincidir con Todo lo que nunca fuimos, me gustó mucho. Reina Roja lo acabé ayer y me gustó mucho.
Besitos :)
Hola.
ResponderEliminarMe llevo apuntadísimo el del El bosque sabe tu nombre, ese es de los míos. Y ya sabes que me pasó con el de Alice Kellen la verdad es que la tengo en un pedestal y ya quiero que todo lo de ella sea bueno y me fascine, la cosa es que la primera parte me encantó y maravilló, pero esperaba mucho más de la segunda. Espero que tengamos nuevos libros de Anabel y Ray este año, le tengo muchas ganas a ambos. Me queda por leer la última parte de Marabilia como sabes, a ver si me pongo ya.
Muchos besos.
Por la parte que me toca, qué ilusión tan grande!! Si ya te da satisfacción que tu libro sea elegido entre las mejores lecturas del año, más aún cuando es viniendo de uno de tus blogs favoritos. ^^
ResponderEliminarDel resto de tu lista, estoy deseando leer a Anabel, nuestra siempre Atalanta (de este año no pasa), y La verdad sobre el caso Harry Quebert.
Un besazo, me alegraste el día ;)
hola! cuantos y tan variados, el de Joel Dicker haca ratazo lo vi y se me va escapandooo...Gracias! saludosbuhos.
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarYo publiqué mi lista de mejores lecturas el otro día, y coincidimos con "Todo lo que nunca fuimos". Yo creo que a todo el mundo le gustó más el primer libro, pero en conjunto es una bilogía que disfruté mucho.
Besos!
Hola. Lit.
ResponderEliminarNada, no coincidimos con ninguno jajaja. Yo he tenido un buen año pero no creo que haga esta entrada, ya que me sería muy difícil el elegir entre todos los libros, ya que he tenido un año bastante bueno.
Nos leemos.