Vivir arrepentida de Lisa de Jong

Título original: Living with regret (2014)
Autora: Lisa de Jong
Saga: Lluvia en el corazón #3/3
Género: New adult, Drama
Editorial: Titania
Traductor: Rosa Arruti Illarramendi
Primera edición: Julio de 2018
Nº páginas: 256 páginas
Mi puntuación: ★★☆☆☆

Tenía todo lo que una chica de mi edad podía desear: el chico perfecto, buenos amigos, una vida maravillosa por delante... 
Hasta que una noche, que ni siquiera recuerdo, todo cambió. Tan solo sé que fue culpa mía. 
Yo solita destruí mi mundo... y me cargué el de Beau para siempre. 
Sus recuerdos son lo único que tengo ahora de él… de nosotros. Y esa culpa me ahoga y me arrastra a un pozo oscuro del que no logro salir. Solo Sam logra que asome de vez en cuando a la superficie para tomar aire. Aunque no lo merezco, con él noto cómo mi corazón vuelve a abrirse lentamente y empieza a sentir de nuevo algo distinto a la culpa. 
Mientras me acostumbro a mi nueva vida, a ese pozo oscuro, algunos recuerdos de esa noche se cuelan en mi mente. Y las mentiras y los secretos hacen añicos todo lo que pensé que sabía. 
Tal vez no soy la única que vive arrepentida. 

Cada vez que llueve (reseña aquí), el primer libro de la trilogía, fue una de las primeras reseñas de este blog y tengo muy buen recuerdo de ese libro en concreto aunque durante mucho tiempo me he sentido la bicho raro ya que la mayoría de la gente lo encuentra excesivamente dramático. Probablemente tienen razón y la autora pecó de cruel con la protagonista pero ha sido uno de los pocos libros que ha logrado hacerme llorar a moco tendido.

En verano de 2017, fue el turno de la segunda parte, Ya nada es igual (reseña aquí) que me gustó bastante menos que el primero y, aunque ayudó a bajarme las expectativas de cara a este último libro, el porrazo me lo he llevado igual.

Rachel despierta en una habitación de hospital sin ningún recuerdo de lo ocurrido para terminar ahí. Pronto descubre que tuvo un grave accidente de coche que obligó a los médicos a inducirle un coma y lleva diecisiete días durmiendo. Pero eso no es lo peor puesto que en el coche iban dos personas y solo ella ha logrado salir con vida. Al volver a casa cargada de odio y culpa, se dará cuenta de que todos sus antiguos amigos la han dado de lado y que, por ironías del destino, solo puede contar con alguien a quién ella apartó de su vida para contentar a su novio.

Lo cierto es que tengo muchas pegas que sacarle a este libro y no es porque sea un dramón como la copa de un pino pues considero que la historia de Cada vez que llueve es mucho peor y, al contrario que este, me encantó. Puede que sea simplemente porque ese, en el momento que lo leí, me pareció que a pesar de las cantidades ingentes de drama,estaba bien llevado, las reacciones de la protagonista tenían sentido al menos en su mayoría. Así que mi primera pega en este libro es Rachel en si, pues gran parte de sus reacciones no me cuadran. Despertarte un buen día en una cama de hospital y enterarte de que alguien importante en tu vida ya no está por tu culpa no es un trago fácil de pasar. No quiero ni pensar como me sentiría yo en su lugar así que entiendo la culpa y el sentimiento de odio hacia si misma, junto con la creencia de que todo el mundo debería odiarla tanto como se odia a ella misma, pero ni con esas entiendo sus cambios de humor rarunos pues en lugar de estar deprimida, que habría sido algo que habría entendido, en su lugar está rabiosa. Por no hablar del pavor que le provoca encontrarse con la madre de Cory y que yo no entiendo pues la mujer en todo momento es muy correcta y es perfectamente comprensible el sentimiento que tiene hacia Rachel.

Siguiendo de cerca a la protagonista, tenemos una trama que de tan predecible acaba resultando aburrida: en cuanto Rachel despierta en el hospital tenemos claro qué ha ocurrido, por más que la autora intente alargar el misterio (que no lo es en ningún momento); para cuando aparece un objeto que no es de Rachel en la caja que le devuelve la madre de Cory, nosotros ya hace rato que tenemos claro que la relación no era tan perfecta como la protagonista nos quiere hacer creer... lo que no he entendido es porque ella se lo niega a si misma, y así podría seguir dando varios ejemplos más.

Siendo new adult, está claro que el romance será parte importante de la historia, lástima que sea uno de los más incongruentes con los que me he cruzado en los últimos tiempos. Las historias de "amigos de toda la vida que de golpe empiezan una relación" siempre me han llamado la atención, pero no sé por qué, últimamente no me convencen para nada. En este caso no es porque crea que no era el momento o que deberían haber esperado un poco más o cualquier otra chorrada. No. Mi problema es que la relación de amistad que habían compartido Rachel y Sam desde pequeños era preciosa, hasta que ella lo echó de su vida durante casi cinco años por otro tío. Y después de lo que ocurre, tras una simple llamada, Sam vuelve a estar disponible para ella sin reprocharle nada en ningún momento. Lo siento pero no me lo creo.
Mi sensación de que todo tendría que haber terminado en una bonita amistad se ve aumentada porque, a pesar de que todos sus momentos juntos están narrados intensamente, yo no lo he sentido así en ningún momento. Su relación me ha dejado demasiado fría, no he visto ese amor para toda la vida que me han querido vender, ni siquiera me ha parecido que tuvieran química entre ellos.

De normal, siempre encuentro algo a lo que considero que se le podría haber sacado más partido, uno o dos elementos en los que se podría haber profundizado más con el fin de sumarle puntos a la historia y digo de normal porque en esta historia se me acumulan esos puntos desaprovechados: 
➧ Me gusta recuperar a Kate, protagonista de Cada vez que llueve, pero me ha faltado mucha más presencia por su parte, sobre todo teniendo en cuenta que es la más indicada para acompañar a Rachel en el duelo.
➧ La relación de Rachel con sus padres se pasa muy por alto, tenemos claro que no se llevan excesivamente bien y, aunque vemos un acercamiento por parte de su madre, nos quedan demasiadas incógnitas en lo que a la familia se refiere
➧ La autora usa el tópico "los padres no quieren que se junte con x chico por la reputación del padre", pero luego cero pegas a que salga con Sam. Ya que lo incluyes, desarrollalo y regalanos el obligado momento dramático: ya sea bronca con los padres, el padre obligándola a escoger, etc. 

Lo cierto es que la historia, pese a ser predecible, no empezaba mal y tiene algunos puntos que me gustan. La autora plantea una historia de duelo y de culpabilidad y al principio se intuía un proceso de auto perdón que no me disgustaba en absoluto, sobre todo cuando de añadido la protagonista empieza a ser sincera consigo misma y admite que su relación no era tan perfecta, que se estaba aferrando a algo que no funcionaba por comodidad.
Hace unos meses, en una conversación con otras blogger, una de ellas mencionó la que consideraba la gran pega de la mayoría de triángulos amorosos: la demonización de una de las partes para justificar que la/el protagonista se quede con la otra.  No se si es que hasta entonces no había caído en ello o si no le había dado demasiada importancia, pero desde que lo mencionó no dejo de darme cuenta de que sí, ocurre en el 99% de los triángulos amorosos y esta historia no es la excepción a la regla, siendo este punto el que más me ha cabreado. ¿Os hacéis una idea de quién termina siendo el malo de la historia? Y no solo eso, es que el final que la autora le ha dado al misterio en si, me ha sonado a salida fácil.

El siguiente punto es algo que no suelo mencionar pues estoy acostumbrada a que en estas historias aparezca la típica frase posesiva por parte de alguno de los protagonistas. No suelen ser abundantes así que acostumbro a tomármelo como una expresión más que como una verdadera idea de posesión. En Vivir arrepentida he leído los suficientes "ahora que te he conseguido", "ahora que eres mía", "no te voy a dejar escapar", "soy toda suya", etc. como para ponerme nerviosa y es que realmente parece que la autora tenga la creencia de que Rachel es una posesión de Sam.

La corrección de Titania también podría estar un poco más acurada pues cuenta con varias incongruencias: tonterías como vestirse para acto seguido meterse en la ducha y al salir volver a vestirse u otras como recordar parte de esa noche y "revivir la escena que la hace huir" pero no tener ni idea de qué escena es esa. Por otro lado, se desmaya cuando van en moto pero amanece en casa de Sam... ¿cómo lo ha hecho él para llevarla hasta allí?
Otra vez me toca quejarme de una sinopsis pues la frase: "Yo solita destruí mi mundo... y me cargué el de Beau para siempre." no sé qué pinta ahí o realmente debería decir que no entiendo la mención de Beau... Al final terminé buscando la sinopsis en inglés porque no entendía porque lo mencionaban y resulta que esta frase es un añadido de la versión española.

Con lo mucho que me gustó el primero pese a lo dramático que es y que se que mi opinión es bastante impopular, me cuesta hacerme a la idea de que mi opinión haya decaído tanto en relación a esta autora. Por mi parte, solo os recomendaría el primer libro de esta trilogía y solo en el caso de que os gusten los dramas.