Posesión de Stephen King (como Richard Bachman)

Título original: The Regulators (1996)

Autor: Stephen King (como Richard Bachman)
Saga: -
Género: Thriller sobrenatural
Editorial: Orbis Fabri
Traductor: -
Edición: Colección Dorada Orbis Fabri
Nº páginas: 413 páginas
Mi puntuación: ★★★★☆

Transcurre una apacible tarde de verano en Wentworth, Ohio. Como es habitual, en la soleada calle Poplar todo es normal: el chico de los periódicos hace el reparto en bicicleta, los niños juegan en las aceras, las barbacoas se preparan en los jardines y patios. Lo único extraño es la furgoneta roja que hay aparcada en una esquina. El misterioso vehículo no tardará en ponerse en marcha... y con él se desencadenará una atroz matanza.

Cuando la noche caiga, los supervivientes del vecindario se encontrarán en un mundo pavoroso donde cualquier cosa es posible, en particular la macabra posesión de las mentes y de los cuerpos.

    Como ya comenté en la entrada It's Monday! What are you reading? donde apareció esta lectura, nunca le había hecho demasiado caso a este libro pues mi subconsciente lo incluía en todos esos títulos de King que, ya sea por un motivo u otro, tengo el convencimiento de que no me van a gustar o que me van a resultar pesados, por lo que fue toda una sorpresa engancharme a la lectura desde las primeras páginas.

    Los habitantes de la calle Poplar se preparan para otra apacible tarde de verano en sus casas cuando unos extraños vehículos irrumpen en la calle y abaten a tiros al repartidor de periódicos y al perro de unos vecinos. En un principio, todos los vecinos salen a la calle creyendo que se trata de un hecho fortuito e intentan preservar los cadáveres lo mejor posible a la espera de la llegada de la policía, pero los vehículos aparecen de nuevo y empiezan a disparar contra los vecinos, lo que les obliga a atrincherarse en las dos casas más próximas.

    En otra de las casas permanecen Audrey y Seth, quienes hace tiempo que se enfrentan a problemas mucho mayores que unos locos liándose a tiros.

    Lo primero que me llamó la atención de este libro y me sacó una sonrisa fue la nota del editor. Este libro se publicó originalmente bajo el seudónimo de Richard Bachman (y en realidad creo que es la primera que yo leo), nombre que tenía entendido que utilizaba para esas novelas que él creía que no venderían tanto, pero según he descubierto estos días, al parecer los estándares de la época no permitían que un autor publicara más de un libro al año, y ya sabemos que el tito King siempre ha sido muy trabajador. 

    Pues la nota del editor nos cuenta que Richard Bachman ha fallecido (según creo King siempre ha dicho que murió del síndrome del seudónimo o algo parecido) y que su viuda había encontrado esta novela inédita entre sus papeles. No dejo de preguntarme como se sentirían los seguidores de Bachman al descubrir que en realidad estaban leyendo a King.

    Aunque aún me quedan muchos libros de King por delante, creo que ahora ya si llevo los suficientes para tener algunas cosas claras, una de ellas que sus inicios son o aburridos hasta decir basta o tremendamente adictivos, no tiene punto intermedio. Posesión es, al igual que Carrie por ejemplo, uno de esos casos en los que empiezas a leer y no puedes parar, pues desde el primer momento hay algo que te pica el gusanillo y la necesidad de saber quién vive y quien muerte te alenta a no dejar de leer. Ahora caigo en que guarda otra similitud con ese otro libro y es que el libro se compone de recortes de periódico y extractos del diario de Audrey, además de la narración en si. 

    Otro aspecto que me ha enganchado es que desde el primer momento queda claro que nadie se encuentra a salvo de esos extraños seres que pilotan los vehículos. Además, el tiempo va pasando y la policía no hace acto de presencia por lo que parece que la calle Poplar se encuentre en una burbuja, apartada del resto del mundo... y ya cuando King empieza a plantearnos que está ocurriendo realmente, la historia te atrapa por completo y no te suelta. 

    Me ha encantado el poder ir viendo que el suceso se remonta a varios meses atrás, que algunas cosas que han ido ocurriendo en la calle Poplar en los últimos tiempos están relacionadas entre si y todas tienen un punto en común: un pequeño ser que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

    En cuanto al monstruo que King nos presenta, no he podido evitar acordarme de El visitante, libro que ya me encantó no hace demasiado y que, a pesar de que existen claras diferencias, sigo creyendo que guarda una relación más que estrecha con esta historia.

    Lo que también me resultó muy curioso es que Posesión se publicó a la vez que Desesperación (esta bajo el sello Stephen King) y se trata de novelas espejo, lo que no he terminado de tener claro a qué se refería hasta que no he empezado a leer la segunda, mucho más extensa que esta de la que os hablo hoy.

    Algo que supongo que no os cogerá por sorpresa es que el final me ha dejado algo fría y es que es algo que ya doy por supuesto con este autor. Aunque siempre me quedo con la impresión de que no tiene demasiado claro como cerrar la historia, en esta ocasión no puedo decir eso, pues realmente creo que esa era su intención desde el principio, es solo que a mí no me ha convencido. 

Posesión ha sido una historia que me ha sorprendido para bien, en gran parte por los prejuicios que yo solita me había creado pensando que se trataba de una historia densa o aburrida, hasta el punto de que nunca me había molestado en leer la sinopsis. 

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